El País Vasco ofrece plazas de UCI a Soria, que está en una situación límite
Euskadi ha respondido al SOS desesperado de la provincia de Soria, una de las zonas más golpeadas por el coronavirus de todo el país. El lehendakari Iñigo Urkullu se ha puesto esta semana en contacto directo con el alcalde de la capital, Carlos Martínez, y, a través de la Junta de Castilla y León, ha ofrecido camas de UCI vascas al territorio, que triplica los porcentajes de contagios y muertes de la media nacional.
Las unidades de cuidados intensivos de Euskadi, con un plan de contingencia que recoge cuatro escenarios y contempla hasta duplicar sus camas, viven una situación de desahogo que permite dar apoyo a Soria, desbordada con sólo 21 plazas para toda la provincia. Desde el Ayuntamiento de la capital explican que hasta ahora se han realizado algunos traslados de pacientes dentro de la propia comunidad, a Burgos y Valladolid, pero todavía ninguno fuera. La llamada vasca, a la que se han sumado las de La Rioja y Valencia, abre la puerta.
En Soria, explican en el Consistorio, se ha producido una “tormenta perfecta” que ha desencadenado un escenario dramático. A la falta de personal sanitario y medios, con una ampliación pendiente del hospital que es una reivindicación histórica de la provincia, se suma una población muy envejecida y, por tanto, de riesgo. La saturación de las urgencias es total y no hay recursos humanos ni materiales para hacer frente a la pandemia.
Queda por definir cuándo se pondrán en marcha los traslados y también su logística, algo que, indica el Gobierno vasco, depende de la comunidad de origen. En el caso de los pacientes de Soria llevados a otras provincias castellanas se recurrió a ambulancias medicalizadas debido a que se trataba de casos muy graves. Euskadi, asimismo, ha ofertado plazas de UCI a otras dos comunidades, aunque el Ejecutivo prefiere mantener la discreción y no revelar nombres. La crisis sanitaria, al menos, está dando pie a una solidaridad interterritorial.