Sánchez recaba apoyo autonómico para aislar en hoteles a contagiados
El jefe del Ejecutivo prevé tests a quienes tengan síntomas leves para confinarlos fuera de sus casas si estas no son idóneas Presidentes de comunidades del PP y del PSOE muestran su apoyo a la propuesta de unos pactos de la Moncloa
Pedro Sánchez pidió ayer a los presidentes autonómicos con los que se reunió por videoconferencia que le envíen un listado de hoteles, albergues y otras instalaciones en las que confinar a personas que den positivo en tests realizados a partir de síntomas leves, siempre que no sea adecuado que cumplan el encierro en sus domicilios. Los tests se extenderán en las próximas semanas.
Desde Catalunya y Euskadi se observa con notable recelo la propuesta de Pedro Sánchez de impulsar unos nuevos pactos de la Moncloa para abordar la reconstrucción económica y social de España cuando se supere esta crisis sanitaria. También el presidente del PP, Pablo Casado, advierte que se trata de “un señuelo”; y el líder de Vox, Santiago Abascal, declina incluso cogerle el teléfono al presidente del Gobierno. Pero en la conferencia de presidentes autonómicos que ayer se celebró por cuarto domingo consecutivo, Sánchez sumó a esta iniciativa no sólo a los líderes territoriales del PSOE sino también a alguno del PP. Y eso a pesar de su inconcreción: “Es todo muy abstracto, nadie nos ha explicado nada”, advierte uno de los presidentes convocados.
De hecho, no fue Sánchez sino los presidentes socialistas los que ayer reclamaron en primer lugar su concurrencia en unos nuevos pactos de la Moncloa como los de 1977. Abrió la demanda el de Castilla-la Mancha, Emiliano García-page: “Cuando se firmaron los primeros pactos de la Moncloa no existían las comunidades autónomas, pero hoy son imprescindibles”, advirtió. Y a continuación, otros presidentes autonómicos se sumaron a la propuesta. “También del PP”, apuntaron fuentes socialistas. Aunque no, desde luego, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Entre los presidentes del PP que sí se sumaron a la iniciativa se situó el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que reivindicó la necesidad de trabajar “codo con codo” e incorporar a los gobiernos autonómicos a este potencial acuerdo. “La mayoría hemos insistido en la necesidad de estar presentes en esos pactos”, subrayó después Mañueco. Como los presidentes del PSOE, este dirigente del PP recordó que en 1977 no existían las autonomías pero hoy son “esenciales para la prestación de los servicios”. Estos pactos, según Mañueco, deben servir para “mirar hacia adelante” y forjar “cimientos sólidos para construir una sociedad más abierta y plural”, que proteja también la economía y el empleo.
El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, recogió el guante al asegurar que “para vencer a esta catástrofe, la mayor en España desde la Guerra Civil, hace falta un gran acuerdo de país”, que incorpoa todos los grupos parlamentarios, empresarios, sindicatos y comunidades autónomas, “desde la ética de la responsabilidad”. El presidente de Aragón, Javier Lambán, se sumó advirtiendo que de esta crisis “no se sale ni por la izquierda ni por la derecha, sino de frente y todos juntos”, por lo que aseguró que el planteamiento de reeditar los pactos de la Moncloa “lo comparto absolutamente”. Y también el asturiano Adrián Barbón. El extremeño Guillermo Fernández Vara reclamó, en este sentido, “un gran pacto de concordia y de reconstrucción, una nueva fraternidad”. “La clase política está al borde del abismo –alertó Vara después–, o nos entendemos o los ciudadanos nos van a dar una patada en el culo a todos”.
Pedro Sánchez les aseguró que “contará con las comunidades autónomas en los nuevos pactos de la Moncloa”. Además, celebró estos foros: “Durante 42 años de democracia, se cuentan con los dedos de la mano las conferencias de presidentes autonómicos celebradas antes de la pandemia, y ahora ya se han celebrado cuatro”. “Se corre el riesgo de una dinámica de monólogos –avisó–, pero es un espacio muy bueno para compartir propuestas, experiencias y estrategias”.
Al término de la reunión, la ministra de Defensa, Margarita Robles –presente en la cita junto a los ministros Salvador Illa, Fernando Grande-marlaska y José Luis Ábalos–, aseguró que “en esa nueva reedición de los pactos de la Moncloa, o como acaben llamándose, las comunidades autónomas tienen que jugar un papel muy importante”. “Una vez que los parámetros de salud pública estén mejorados –insistió– hay que abordar la gran asignatura de hacer frente al relanzamiento de la economía de España”. “Y todos los presidentes de comunidare
El jefe del Ejecutivo anuncia que contará con las comunidades para la concertación
“Es todo muy abstracto, nadie nos ha explicado nada”, alega un presidente
“En una nueva reedición de los pactos de la Moncloa, o como se llamen, las comunidades tienen que jugar un papel muy importante”
Margarita Robles
Ministra de Defensa
“Los pactos de 1977 no evitaron un intento de golpe de Estado, deben quedar al margen los que no quieren la democracia”
José Luis Ábalos
Ministro de Transportes
“La mayoría hemos insistido en la necesidad de estar presentes en esos pactos”
Alfonso Fernández Mañueco
Presidente de Castilla y León
“Cuando se firmaron los primeros pactos de la Moncloa no existían las comunidades , pero hoy son imprescindibles”
Emiliano García-page
Presidente de Castilla-la Mancha
“Para vencer a esta catástrofe, la mayor en España desde la Guerra Civil, hace falta un gran acuerdo de país”
Ximo Puig
Presidente Comunidad Valenciana
“De esta crisis no se sale ni por la izquierda ni por la derecha, sino de frente y todos juntos”
Javier Lambán
Presidente de Aragón
“O los políticos nos entendemos, o los ciudadanos nos van a dar una patada a todos”
Guillermo Fernández Vara
Presidente de Extremadura
des autónomas han estado con el Gobierno en esa línea de que España tiene que mejorar y salir adelante”. “Estamos unidos”, zanjó.
El ministro Ábalos, no obstante, puso el foco en la ultraderecha de Vox. Y lamentó que Abascal ni siquiera atendiera la víspera la llamada del presidente del Gobierno. “Es un mal precedente, con epidemia o sin epidemia”, avisó. Ábalos abogó por una estrategia de “concertación sobre la reconstrucción del país una vez podamos definitivamente parar al virus”. Y recordó que los pactos de 1977 se produjeron “en un contexto de transición democrática”.
“Se trataba de salvar la democracia por la vía de los beneficios económicos”, resaltó, además de impulsar derechos civiles. “Participaron de ellos los que querían una España democrática, que estuviera además legitimada por la bonanza económica”, rememoró. “Los pactos de la Moncloa no evitaron un intento de golpe de Estado”, dijo en referencia al 23-F de 1981. “Entonces, como ahora, necesitamos una concertación para lanzar la economía, pero en clave democrática y al margen de aquellos que no quieren la democracia en este país”, zanjó Ábalos.
Sánchez también obtuvo el respaldo de los presidentes a la nueva prórroga del estado de alarma hasta el 25 de abril. El vasco Iñigo Urkullu celebró el fin de la “hibernación” económica no esencial tras la Semana Santa. También fue aceptaba la reclamación de Sánchez de que antes del 10 de abril faciliten un listado de infraestructuras públicas y privadas para alojar a personas asintomáticas que den positivo en los test rápidos, en hoteles, palacios de congresos, polideportivos o albergues, a modo de “arcas de Noé”. Los presidentes también celebraron su anuncio de que hoy a más tardar recibirán un millón de test rápidos. Pero en la cita también se expresaron, como en las reuniones anteriores, muchas quejas y críticas ante la gestión de Sánchez, demandas de más recursos y denuncias unánimes sobre la escasez del material que les proporciona el Gobierno.
El presidente catalán, Quim Torra, se quejó de que no llega este material sanitario a Catalunya. “No ha funcionado la coordinación en la cuestión de los suministros”, lamentó. Por eso, reclamó que se reintegren las competencias de salud a la Generalitat.
Todos los presidentes, de todos los colores, le reprocharon a Sánchez el recorte de unos fondos para las políticas activas de empleo que ya tienen comprometidos. “No puede ser que las comunidades veamos disminuidos nuestros presupuestos para financiar decisiones unilaterales del Consejo de Ministros”, advirtió el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. “No parece lógico que un gobierno tome la decisión y que la pague otro gobierno”, lamentó. “La lealtad que nos pide el presidente del Gobierno tiene que ser recíproca”, avisó el presidente de la Xunta. La madrileña Ayuso estuvo a su vez “hipercrítica” y cuestionó casi toda la gestión de Sánchez: “Sin datos y sin estrategia, va a ser muy difícil sortear esto”, alertó. Y tachó de “barbaridad” que el Gobierno pretenda aprobar una renta universal en estas condiciones.