Teletrabajo: así daña tus ojos
Los consejos de oftalmólogos y ópticos para evitar la fatiga visual y el síndrome del ojo seco
El confinamiento ha fomentado el teletrabajo y el ocio digital. Según una encuesta online realizada por la compañía Toluna, el 68% de los empleados están teletrabajando desde casa, desde un ordenador, un portátil o directamente desde el móvil. Y cuando dejan de teletrabajar, admiten que también pasan la mayor parte de su tiempo de ocio frente a una pantalla. Hay una factura sobre nuestra visión, alertan diversos expertos en oftalmología y óptica. Se produce fatiga visual y síndrome del ojo seco.
Alejarnos de la pantalla. En el caso del móvil o las tabletas, la distancia de observación debería alargarse a como mínimo 35 centímetros, porque sino se estará haciendo un esfuerzo excesivo en la convergencia y de enfoque de los ojos. En el caso de las pantallas de ordenador, la distancia visual óptima debería de ser entre 40-50 centímetros para portátiles y entre 60 y 70 cuando se trata de un ordenador de sobremesa.
Pantalla inclinada y baja. Colocar la pantalla de ordenador ligeramente inclinada (unos 20 grados) y por debajo de la altura de los ojos, porque la musculatura que mueve los ojos está diseñada para converger cuando bajamos la vista al mirar de cerca. Además, al bajar la vista, la parte superior de los ojos queda cubierta por los párpados, con lo cual la lágrima se evapora menos y los ojos se resecan menos. Y una tercera ventaja: si se es usuario de lentes progresivos, no hace falta levantar tanto la cabeza para mirar la pantalla.
Cuidado con los reflejos. Pueden causar fatiga ocular. Que las fuentes de luz próximas, como las ventanas, no provoquen deslumbramiento directo ni reflejos en la pantalla.
Nunca a oscuras. Si no es bueno tener un exceso de luz y reflejos sobre la pantalla, tampoco lo es mirar pantallas a oscuras. Hay que mantener el estímulo de la visión periférica: es importante mantener la luz ambiente.
Parpadear a menudo. Parpadear más es fundamental para mantener la hidratación ocular. Normalmente la frecuencia de parpadeo es de al menos 15 veces por minuto, pero ante las pantallas baja a 5 veces. En concreto, una persona puede llegar a estar tan absorta en el contenido de una pantalla que apenas parpadea una vez cada diez segundos, con lo cual se produce sequedad ocular y por tanto pérdida de calidad visual, incomodidad e irritaciones. La consecuencia de renunciar a este parpadeo frecuente es un mayor riesgo de contraer el síndrome del ojo seco, una alteración de la superficie ocular que se origina por la falta de producción de lágrima o por una lágrima de poca calidad que se evapora rápidamente.
La regla 20-20-20. Otra de las recomendaciones más repetidas para cuidar los ojos es la de tomarse las pausas en el teletrabajo como una obligación. Y una buena forma es llevando a cabo la regla 20-2020. Se trata de una técnica muy sencilla por la que tras cada 20 minutos de actividad visual en distancias cortas, se deben descansar y mirar fuera del escritorio durante 20 segundos, y enfocar algo que se encuentre a unos 20 pies de distancia, es decir, a unos 6 metros.
Vigila cómo te sientas. Que la postura no sea forzada y hay que mantener los ángulos rectos entre la espalda, el muslo y la pierna, así como entre brazo y antebrazo. En cuanto a la posición de la pantalla, ya sea de un ordenador de mesa o de un portátil, debe de ser elevada (ligeramente por debajo de la altura de los ojos) y la persona debe de mantenerse alejada, al menos a medio metro de distancia, aproximadamente.