El aniversario truncado
Portaventura, que cumple 25 años, pendiente de poder abrir en verano para compensar el peor arranque de temporada y las pérdidas asociadas
Todo estaba preparado en Portaventura para iniciar una temporada muy especial. Nada menos que la número 25. Pero, a trece días de la apertura, la crisis sanitaria obligó a posponerla sine die. En unas semanas, las perspectivas del motor turístico de la Costa Daurada han dado un vuelco. La compañía ha presentado dos ERTE, que afectan a 1.804 empleados, y la agencia de rating Moody’s ha advertido que Portaventura puede perder un 50% de los ingresos de este año por culpa del coronavirus, lo que pondría en riesgo su rentabilidad y liquidez.
El parque está evaluando cómo evoluciona la situación para poder abrir “lo antes posible”. Con el inicio de la temporada y las vacaciones de Semana Santa perdidas, la incógnita ahora es saber si la actividad podrá reanudarse el tercer trimestre. Abrir en verano es la gran esperanza y también el escenario más optimista que contempla Moody’s. En este caso, los ratings de Portaventura podrían impulsarse a la alza, porque durante julio, agosto y septiembre el resort genera el 50% de su beneficio bruto. Según la agencia de rating, la compañía cuenta con unos 75 millones de euros en los balances de febrero del 2020, con un crédito de 50 millones que vence en el 2023. La apertura durante la temporada alta “cubriría un cierre total del parque hasta finales del segundo trimestre”, afirman en su último informe.
La situación crítica se produciría si las medidas para contener la pandemia se prolongan y el parque no puede abrir en verano. Un escenario que está encima de la mesa. Moody’s no descarta esta situación, que considera que afectaría
“gravemente” el perfil de liquidez del parque y que provocaría una “estructura de capital insostenible”. Portaventura ya ha iniciado varias acciones, entre ellas los dos ERTE para rebajar al máximo los costes fijos. El primero expediente de regulación temporal de empleo afecta a 312 trabajadores de servicios centrales y gestión corporativa y el segundo a 1.492 dedicados a tareas operativas en parques y hoteles. En ambos casos, la compañía se ha comprometido a complementar las prestaciones económicas hasta el 90% del salario.
En todo caso, según Moody’s, la crisis del coronavirus tendrá “un impacto significativo negativo para las finanzas de Portaventura”, por lo que ha rebajado la nota de perfil de crédito del parque de B2 a Caa1. La agencia reconoce que la situación derivada por la pandemia no tiene precedentes pero considera que el parque es especialmente “vulnerable” porque tiene una “única localización” y una “elevada estacionalidad”. El cierre de todas las instalaciones implica también la suspensión de toda la actividad de congresos y negocios del resort.
La compañía ha presentado dos ERTE que afectan a 1.804 empleados de gestión, parque y hoteles