Mercados a domicilio
Los paradistas intensifican la venta online y los encargos telefónicos desde que se decretó el estado de alarma
La actividad en los mercados de Barcelona continúa en plena crisis sanitaria y con reconocimiento público, como el que le hizo la Guardia Urbana este fin de semana. Los 38 equipamientos alimentarios municipales de la ciudad prestan un servicio esencial a la ciudadanía, aunque desde el confinamiento se han visto obligados a adaptarse a las circunstancias excepcionales. La compra física en los puestos ha bajado por lo que los comerciantes que pueden abrir su paradas han aumentado las ventas online y los encargos telefónicos con entregas a domicilio.
“Se ofrece este servicio porque funciona, muchos de los mercados ya lo realizaba y actualmente se ha intensificado”, apunta Màxim López, gerente del Institut Municipal de Mercats de Barcelona, que asegura que el abastecimiento está asegurado con Mercabarna y otros mayoristas. En concreto, la plataforma Manzaning, con una docena de mercados municipales adheridos de la ciudad, ha triplicado sus ventas online desde el estado de alarma. “No sólo es una comodidad para el cliente, sino un servicio complementario y además ayuda a cumplir el confinamiento”, razona López, que destaca que se han reforzado los controles y se han adoptado las medidas indicadas por las autoridades sanitarias para garantizar la seguridad de los paradistas y de los clientes. En este sentido, el gerente del Institut Municipal de Mercats de Barcelona señala que se suministra a los comerciantes material de prevención, como mascarillas y guantes.
El mercado más famoso de Barcelona en el corazón de la Rambla, la Boqueria, ofrece durante estos días una imagen atípica como la ciudad sin aglomeraciones de turistas y más paradas cerradas. Este equipamiento alimentario ya hacía entregas a domicilio pero desde que se decretó el estado de alarma ha multiplicado por diez la venta en internet. La Boqueria
también ha habilitado un número de teléfono para llevar de forma gratuita a casa la compra de las personas mayores. En este caso, atienden una media de ocho pedidos diarios. “Suele ser una compra bastante general de tres o cuatro puestos diferentes y formada prácticamente por producto fresco, con mucha fruta y verdura, pero también carne y pescado”, detalla Òscar Ubide, el gerente de la Asociación de Comerciantes de la Boqueria. Este servicio de reparto sin coste para los mayores de 65 años se lleva a cabo en mercados como en el de Sant Antoni o el de Sants, que lo ha extendido a toda la gente del barrio.
“La venta online general y el servicio a domicilio para gente mayor durante el confinamiento representan un 30% mientras que el 70% se hace de forma presencial cuando en una situación normal este último porcentaje alcanzaría aproximadamente un 90%”, destaca Ubide. En cuanto al gasto, el precio del ticket de la compra ha aumentado un 15%, de 63 a 74 euros. Según datos de esta entidad, entre semana hay una cuarentena de puestos abiertos y los viernes y sábado alrededor de sesenta, lo que representa una tercera parte del mercado. Ubide agrega que aquellos que suministraban especialmente al sector de la restauración o estaban más enfocados al turista son los más afectados. “Estamos a cero de turismo y los puestos que abren son estrictamente los del producto fresco, los del mercado tradicional”, concluye.
La Boqueria no es el único que ha reforzado las entregas a domicilio durante la pandemia. El mercado de la Estrella, en el barrio de Gràcia, ha contratado a un repartidor más ante una mayor demanda. “Se han incrementado las peticiones y hemos tenido que poner unos márgenes priorizando la gente mayor, con problemas de movilidad y aquellas personas que realmente no pueden salir”, comenta Lourdes Vico, paradista y presidenta de la Asociación del Mercado Estrella. Los mercados más que nunca estos días son de barrio.
La Boqueria y
Sant Antoni llevan de forma gratuita la compra a las personas mayores durante el confinamiento