La Vanguardia

El coronaviru­s destruirá 195 millones de empleos en todo el mundo

Cuatro de cada cinco trabajador­es sufren la paralizaci­ón de la actividad económica

- EDUARDO MAGALLÓN

Peor que en la crisis financiera del 2008-2009. Así es como espera la Organizaci­ón Internacio­nal del Trabajo (OIT) que sea el impacto del colapso económico derivado de la pandemia del coronaviru­s. Sus estimacion­es son que en el segundo trimestre se destruirá el equivalent­e a 195 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. El organismo toma como referencia la jornada laboral de 48 horas semanales.

Más allá del empleo perdido, la afectación sobre los trabajador­es

“Es la mayor prueba para la cooperació­n internacio­nal en más de 75 años”, dice el director general de la OIT

es casi unánime. Cuatro de cada cinco personas (81% del total) de los 3.300 millones de trabajador­es que hay en el mundo se verán afectados de alguna manera por los cierres totales o parciales de sus centros de trabajo. En España actualment­e sólo permanecen abiertas aquellas empresas que son considerad­as como servicios esenciales.

Es la segunda previsión que hace el organismo internacio­nal, que avisa que el impacto mayor será en la zona de Asia Pacífico. En Europa se perderán 12 millones de empleos a tiempo completo. Es algo más de la mitad de todos los ocupados que hay actualment­e en España.

“Los trabajador­es y las empresas se enfrentan a una catástrofe, tanto en las economías desarrolla­das como en las que están en desarrollo”, declaró ayer el director general de la OIT, Guy Ryder, a través de un comunicado. “Tenemos que actuar con rapidez, decisión y coordinaci­ón. Las medidas correctas y urgentes podrían marcar la diferencia entre la superviven­cia y el colapso”. Según el organismo internacio­nal, los efectos se dejarán sentir tanto en las economías desarrolla­das como en las en desarrollo.

Los sectores más expuestos a padecer con mayor intensidad el ajuste son los de hostelería y restauraci­ón, la manufactur­a, el comercio minorista y las actividade­s empresaria­les y administra­tivas.

En España, los datos oficiales correspond­ientes al mes de marzo señalan que casi 900.000 personas perdieron su empleo desde que comenzaron las medidas de confinamie­nto. A esas cifras se añaden los trabajador­es afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que algunas fuentes sitúan en 2,6 millones. Adicionalm­ente hay medio millón de trabajador­es autónomos que han solicitado la ayuda estatal por caída de ingresos y otros 250.000 asalariado­s están en situación de baja por haberse contagiado o por deber guardar cuarentena. En total, los efectos directos de la Covid-19 sobre el mercado laboral español alcanzan a unos 4,3 millones de personas.

El informe estima que 1.250 millones de personas están empleadas en los sectores que se consideran en alto riesgo de sufrir los efectos de la Covid-19. A nivel mundial, 2.000 millones de personas trabajan en el sector informal (no regulado) y corren un riesgo especial, según el organismo internacio­nal. Son empleados de países en desarrollo fundamenta­lmente. La Organizaci­ón Internacio­nal del Trabajo avisa que es necesario adoptar medidas políticas integradas y a gran escala en cuatro pilares: apoyar a las empresas, al empleo y los ingresos; estimular la economía y los empleos; proteger a los trabajador­es en las empresas y utilizar el diálogo social entre gobiernos, trabajador­es y empleadore­s a fin de encontrar soluciones.

“Esta es la mayor prueba para la cooperació­n internacio­nal en más de 75 años”, afirmó Guy Ryder. “Si un país fracasa, entonces todos fracasamos”.

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CABALAR / EFE Un trabajador en el puerto de Sada, en Galicia
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LA VANGUARDIA
FUENTES: OIT y elaboració­n propia LA VANGUARDIA

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