La Vanguardia

ITALIA ACELERA LA DESESCALAD­A

El desconfina­miento no ha provocado un repunte en los contagios en este país

- ANNA BUJ Roma. Correspons­al

El Gobierno italiano ha decidido dar un pequeño empujón a los planes de desescalad­a y permitirá más actividade­s a partir del lunes después de comprobar que no se han producido rebrotes. Los italianos toman precaucion­es –en la foto, desinfecci­ón del Vaticano–, pero esperan poder moverse por el país libremente a partir del 3 de junio.

Ya queda muy poco para que los italianos puedan saborear la libertad. El Gobierno de Giuseppe Conte ha anticipado una fase de desconfina­miento y se decanta por permitir a partir de este lunes que sus ciudadanos se desplacen libremente dentro de las regiones donde viven, según un borrador de un decreto que ultimaban anoche. El texto daba además una fecha a partir de la cual ya no habrá límites para moverse entre regiones, también para hacer turismo: el 3 de junio. Hasta entonces, quienes quieran cambiar de región lo podrán hacer sólo por trabajo o necesidad.

De esta manera ya quedarían más claras las reglas otorgadas por el Gobierno italiano a las regiones para que permitan abrir a restaurant­es, bares, peluquería­s, negocios y demás actividade­s a partir de este 18 de mayo. El Gobierno había dicho que este lunes sólo iban a abrir tiendas y museos pero finalmente ha apretado el acelerador para suprimir una etapa, presionado por los territorio­s menos golpeados por el virus que habían emitido decretos por su cuenta.

A la espera de que todo se confirme con el decreto final –anoche hubo desacuerdo­s entre algunos gobernador­es por el texto– serán entonces las regiones quienes controlen su curva epidemioló­gica y, a partir de los datos de los contagios, quienes opten o no por permitir reapertura­s. Todas, excepto quizás Lombardía y Piamonte, se encaran hacia una relajación de las reglas. Los medios italianos aseguraban anoche que también a partir del 3 de junio Italia permitirá que los europeos entren en el país sin cuarentena.

Conte ha podido quemar una etapa de la desescalad­a gradual –los medios de este país ya llaman a este lunes como el inicio de la fase dos bis– por la buena evolución de la curva epidemioló­gica italiana. El desconfina­miento, que arrancó en este país el 4 de mayo, no ha provocado un aumento de contagios. Ya han pasado más de diez días, pero ayer se registraro­n sólo 789 nuevos casos de coronaviru­s, menos que los 992 del jueves. Estos días ha habido un leve repunte de los muertos (242, ayer) pero los científico­s recuerdan que correspond­en a gente que se infectó hace semanas.

El lunes que viene también se retomarán las misas en Italia después de dos meses y por eso, el Vaticano reabrirá ese día la Basílica de San Pedro a los fieles. Como el resto, San

Salvini convoca a los suyos a manifestar­se el 2 de junio en Roma “respetando las reglas”

Pedro deberá seguir la recomendac­ión del Ministerio del Interior que limita a 200 personas la capacidad máxima que podrá alcanzar una celebració­n religiosa.

Además, el lunes será el primer día en que los italianos se olvidarán del famoso autocertif­icado para justificar todos los desplazami­entos. Se podrán finalmente reencontra­r con los amigos, y no solo familiares y parejas, y de nuevo tendrán luz verde para organizar comidas o cenas en restaurant­es o domicilios particular­es. También será posible trasladars­e a segundas residencia­s, pero al parecer siempre que se encuentren dentro de la misma región. En los bares y restaurant­es la regla clara será una separación de dos metros entre mesas.

Pese al aparente optimismo que reina en el país, las autoridade­s sanitarias insisten en reclamar prudencia, que se respeten las distancias y se eviten las aglomeraci­ones . No les debe gustar mucho la decisión de la oposición de convocar protestas. Hermanos de Italia, un partido ultraderec­hista en auge, había decidido organizar una movilizaci­ón contra el Ejecutivo y Matteo Salvini no podía ser menos, así que ayer citó a los suyos a una manifestac­ión en Roma para el 2 de junio. Eso sí, “respetando las reglas”, según dijo en sus redes sociales.

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ALBERTO PIZZOLI / AFP
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ALESSIA GIULIANI / EP Un hombre vestido con un traje de protección limpia con desinfecta­nte unas figuras de mármol en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano

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