Javier Senent
Presidente de Cruz Roja Española
Cruz Roja Española ha atendido a más de un millón y medio de personas durante la crisis y se consolida como referente mundial en solidaridad. Su presidente, Javier Senent (71), subraya el papel de los voluntarios y los colaboradores.
La Cruz Roja Española se consolida como referente mundial en materia de solidaridad con su intervención en la emergencia, con más de 20.000 nuevos voluntarios desplegados y más de un millón y medio de personas atendidas. Su presidente, Javier Senent, elogia el espíritu solidario de la sociedad española: “Tenemos que estar orgullosos porque eso no se da en tantos países”.
¿Es optimista respecto a la resolución?
Si seguimos trabajando en esta línea, con la solidaridad que ha demostrado la sociedad a todos los niveles, claro que soy optimista. Lo superaremos, no me cabe la menor duda. Soy también realista y vamos a pasar unos momentos duros, la fase estabilización y recuperación va a ser larga y complicada y tenemos que poner todo nuestro esfuerzo. Nos queda esa crisis social, laboral, a la que tendremos que hacer frente con ganas, con ilusión.
¿Cuál es el perfil de las personas más perjudicadas?
Personas ya mayores. Un problema clásico es el de la soledad, sobre todo en zonas rurales aisladas. También la infancia, con un problema educativo: en la población vulnerable la mayoría no tiene medios de conectividad; hemos repartido mas de 8.000 tarjetas para móvil o tableta –se lo debemos agradecer a las empresas tecnológicas que nos las han facilitado–. También hemos distribuido más de 5.000 tabletas. Hemos conseguido que los cerca de 8.000 niños con los que trabajamos en el programa Éxito Escolar hayan podido seguir con la actividad. Por otra parte, el problema de las mujeres víctimas de violencia doméstica se multiplica.
¿Aparecerán nuevos segmentos de víctimas?
Fundamentalmente, personas que tienen menos recursos y no tienen detrás un soporte. Las administraciones, las oenegés y las empresas, juntos, podemos hacer frente y paliar en la medida de lo posible esta situación. Confío en que sea más corta en el tiempo (que la crisis del 2008). En estas crisis siempre suelen aparecer nuevos perfiles de personas que las sufren y, sobre todo, cuando no había terminado la recuperación de la crisis económica. Pero estamos, en general, más preparados y creo que tenemos capacidad para hacer el esfuerzo.
Ha crecido la cifra de donaciones y de voluntarios.
Entre lo recaudado y los compromisos, en estos dos meses estamos por encima de 23 millones de euros, cuando habíamos previsto 11. Hemos recibido en torno a 24.000 solicitudes de nuevo voluntariado, del que se han incorporado sobre el terreno más de 20.000, lo que facilita llegar y atender a más personas y territorios.
¿Cuáles son sus sensaciones personales?
Hay que destacar de verdad el papel de las personas voluntarias. Su compromiso, su saber estar, ayudar a las personas aun a riesgo de contagiarse... Esa solidaridad, esa entrega, aunque lo he visto a través de los años, sí me gusta ponerlo en valor y que la sociedad valore de verdad a las oenegés, que lo dan todo para poder llegar. Son un complemento necesario: ningún gobierno puede hacer frente a una crisis de esta magnitud por sí solo. Se necesita que nos agrupemos todos. Nos hemos sabido unir para trabajar juntos, podemos salir de todo.
¿Cómo afecta psicológicamente la situación al voluntariado?
Hay momentos en que estar viviendo eso en primera línea nos afecta, pero el voluntariado en general está preparado. El agradecimiento personal que recibimos nos produce una satisfacción tal que nos hace superar cualquier situación por crítica que sea. Actuamos por instinto pero en este trabajo no se puede improvisar, en las emergencias hay que estar preparado y entrenado. Después, ya será el momento de que nos ocupemos de nosotros. Tenemos servicios psicológicos para atender las necesidades.
¿Qué se aprende de esta crisis?
De la crisis económica aprendimos que en situación de vulnerabilidad puede caer cualquier persona en cualquier momento. Eso nos ha servido de entrenamiento. De las dificultades y de los retos vamos aprendiendo y nos va a permitir ser más eficaces y eficientes. El personal sanitario son héroes, pero no sólo el personal sanitario: las personas que han tenido que atender servicios básicos, limpieza, agua, luz, transporte, alimentación, anónimos cuyo trabajo ha sido excepcional, como la colaboración de la fuerzas armadas.
¿Cómo evoluciona el plan Cruz Roja Responde?
Hemos participado en el reparto gratuito de alimentos y medicamentos, en el transporte sanitario, hemos puesto 600 ambulancias a disposición de las administraciones, colaborado en el montaje de hospitales o atendido centros para personas que están en la calle, hemos apoyado al 112 en algunas comunidades... Estamos en 1,55 millones de personas atendidas, 200.000 más de las que habíamos planeado. Ahora hemos hecho planes hasta diciembre, queremos llegar a un millón más de personas. Vamos a necesitar más recursos y estamos trabajando en ese después, a medio-largo plazo. Hay que poner en marcha la economía. Nuestro trabajo va a terminar cuando las personas que están necesitando nuestra ayuda puedan ser autónomas y vivir de su trabajo y de sus recursos en el plazo más corto posible.