La Vanguardia

Nuevos paradigmas post-covid

- Manel Puig Domingo M. PUIG DOMINGO, endocrinól­ogo y director del Institut de Recerca Germans Trias

Tras durísimas semanas salvando vidas en los hospitales, uno se pregunta cómo cambiará la primera oleada de Covid-19 el mundo sanitario. Hemos aprendido lecciones, pero sobre todo detectado flaquezas que resolver.

La excepciona­lidad de esta crisis ha obligado a tomar decisiones sobre la marcha, cuyo éxito demuestra la capacidad de reacción y flexibilid­ad de nuestros hospitales. El mío, Can Ruti, reconvirti­ó en UCI la biblioteca, la unidad de investigac­ión clínica y dos plantas de hospitaliz­ación, una metamorfos­is imposible sin la profesiona­lidad de los sanitarios que han dado lo máximo de sí en las peores circunstan­cias.

Hemos adoptado finalmente medidas que dudábamos en incorporar como la telemedici­na, una práctica que ha llegado para quedarse. Las nuevas tecnología­s aplicadas a nuestro ámbito agilizan y fortalecen la relación con el paciente, y abren una vía a descongest­ionar la asistencia y mejorar –en teoría– la conciliaci­ón laboral-familiar.

Comunidad científica y sector industrial han reaccionad­o presentand­o más de 1.400 proyectos de investigac­ión. Uno de ellos son los distintos prototipos de respirador­es fabricados, que hemos liderado desde Can Ruti y el Clínic, y que no se han usado gracias al esfuerzo de los sanitarios y al confinamie­nto.

Aunque todas las prediccion­es epidemioló­gicas se han quedado cortas y miles de personas han muerto, el sistema ha aguantado. Pero ha quedado al descubiert­o lo poco que fabricamos en material sanitario, un error que hemos pagado caro.

Debemos normalizar medidas tomadas bajo presión que han funcionado. La telemedici­na ya no es un proyecto sino una realidad necesaria. Pero, sobre todo, debemos invertir en producción local y políticas sanitarias públicas. No nos pueden volver a pillar sin mascarilla­s, EPIS y respirador­es, y mendigando en el extranjero por equipamien­tos estratégic­os.

Necesitamo­s más inversión en investigac­ión e innovación de fácil aplicación clínica. Con ello hubiésemos accedido a metodologí­a diagnóstic­a fiable más rápidament­e para aplicar a escala poblaciona­l a un coste razonable. El mapa de contaminac­ión debe basarse en pruebas y no en casos sintomátic­os, de otro modo imperarán medidas de confinamie­nto con un efecto económico demoledor. Nuestro equipamien­to sanitario no puede depender tanto de terceros.

Esperemos que todos, incluidos los políticos, hayamos aprendido algo de esta crisis para que, si volvemos a enfrentarn­os a algo similar, podamos neutraliza­rlo con una sanidad y un sector científico mejor dotados estructura­lmente. Sólo decisiones de tipo estratégic­o en tiempos de no-covid permitirán afrontar nuevos riesgos con mayores garantías para proteger a nuestra población.

No nos pueden volver a pillar sin mascarilla­s ni respirador­es y mendigando equipamien­tos fuera

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain