Sala Barts: “No era momento de añadir más angustia”
El anuncio en la rueda de prensa del Ayuntamiento de que la Sala Barts del Paral·lel pasará a ser una Casa de la Música de Barcelona pilló absolutamente por sorpresa a sus actuales gestores, la promotora The Project, que ignoraban absolutamente, dicen, las intenciones del Consistorio, propietario de la sala que ellos tienen en régimen de concesión desde el 2013. La promotora recuerda que habían estado hablando con el Ayuntamiento sobre el tema y no les habían avisado de sus intenciones, de las cuáles se han enterado por la prensa. Joan Roselló, de The Project, reconoce que “no podemos negar que tanto el momento escogido como el proyecto presentado por el Ayuntamiento nos ha causado extrañeza”, dice que otras casas de música no sabían nada y que de hecho Barcelona ya tiene una estructura de salas de ensayo y escuelas musicales y que en cambio lo más doloroso del anuncio municipal es “que Barcelona se quede sin una sala de conciertos y de teatro a pleno rendimiento: no sobran, sino al revés”. Roselló recuerda que “la actividad de la Barts está suspendida por fuerza mayor” y que “toda la cultura está parada esperando muestras de confianza por parte de las instituciones”, por lo que “hoy no era el momento de añadir más angustia a un sector tan tocado ni de generar nuevas inseguridades al futuro de los trabajadores de la empresa. No había prisa. Estamos convencidos de que lo que toca ahora es proteger el tejido socioeconómico”. El Ayuntamiento “como propietario del espacio, es libre para darle cualquier uso”, reconoce, pero recuerda que ellos han desarrollado “en poco más de 7 años y en un espacio prácticamente inactivo” un proyecto que, afirma, es hoy “un referente a nivel estatal, con programación transversal, contemporánea y de calidad, con mirada abierta al barrio, voluntad colaborativa y 160.000 espectadores anuales”. Un proyecto al que ahora le queda un año.