Pequeña biblioteca José Antonio Marina
En Ética para náufragos (Anagrama, 1995) Marina nos recuerda que los derechos humanos no son un dato de la realidad sino una conquista, y establece tres derechos prioritarios: a la vida libre; a la vida sin miedo, ignorancia ni miseria, y a buscar la felicidad personal mediante la racionalidad poética.
En El laberinto sentimental (Anagrama, 1996) nos sugería que la cultura contemporánea ha fracasado, entre otras razones, porque ha separado inteligencia de sentimientos, creando una auténtica esquizofrenia.
En La lucha por la dignidad (Anagrama, 2000), escrito con María de la Válgoma, estudia ciento veinte constituciones de distintos países y establece que hay una ley histórica, común a todos los pueblos, de convergencia hacia la democracia y respeto a los derechos humanos. El libro obtuvo el premio de ensayo Don Juan de Borbón que convocaba La Vanguardia.
En Dictamen sobre Dios (Anagrama, 2001) se pronuncia a favor de aquellas religiones que aceptan someterse a un criterio ético, que no se mezclan con el poder y que aceptan revisiones y cambios, lo que sitúa en primer plano al cristianismo, particularmente la teología de la liberación, y al budismo.
En El placer de leer (Plaza&janés, 2005), también escrito con con María de la Válgoma, establecía una serie de principios para estimular la lectura entre los más jóvenes y opinaba que “el gusto por la narración es algo tan permanente en nosotros que lo podemos considerar definitorio de la especie humana. La propia estructura de nuestra inteligencia es narrativa, tenemos una especial predisposición a escuchar historias. Que nos interesen de tal modo las vidas ajenas es, sin duda, una gran demostración de sociabilidad. La narración ha sido la gran educadora psicológica de la humanidad”.
La educacion del talento (Ariel, 2010) inaugura la Biblioteca de la Universidad de Padres, su gran “proyecto vital”, una plataforma que desde hace varios lustros imparte cursos educativos. Se trata de una serie de libros sobre educación y aprendizaje, la “actividad fundacional de la especie humana”. Ha publicado hasta el momento ocho volúmenes que abordan cuestiones como la motivación, la creatividad, la pareja, la adolescencia... “Para educar a un niño hace falta la tribu entera”, es uno de sus lemas.
Biografía de la humanidad (Ariel, 2018) analiza la evolución de las distintas culturas en el panorama mundial. Los logros humanos son importantes pero precarios, hay que conservarlos, “nada nos asegura un final feliz”.
Historia visual de la inteligencia (Conecta, 2019), con ilustraciones de Marcus Carús, resume toda una línea de sus investigaciones, a través de la visión de un extraterrestre. La inteligencia afirma al ser humano como animal dotado de dignidad, pero los derechos derivados de esta afirmación constituyente pueden entrar en conflicto.