Literatura al dente
La imaginación y la curiosidad no pueden ser confinadas. En tiempos de encierro, abrimos ventanas al ocio literario a la manera de los pasatiempos clásicos
A) Héroe y dentista
Los protagonistas de las novelas y películas son a menudo periodistas, abogados, policías, científicos o descarrilados de la vida. Raramente es un dentista, tal vez porque esta no tiene aureola de profesión aventurera, sorpresiva o arriesgada. Milan Kundera, con su ironía clarividente, afirma que si el gran pensador René Descartes, para certificar lo real de nuestra existencia física, afirma de manera solemne: “Pienso, luego existo”, es porque nunca debió tener un dolor de muelas. Eduardo Mendoza, otro maestro de la fina ironía, es de los pocos autores que han situado a un dentista como protagonista de uno de sus libros. Fue en la novela…
1. La ciudad de los prodigios 2. Mauricio o las elecciones primarias 3. Una comedia ligera 4. Sin noticias de Gurb
B) Para echar a correr
Babe observa con horror cómo está atado al sillón de dentista y viene hacia él un odontólogo instrumental en mano. Lo malo es que no ha pedido hacerse una higiene bucal y el que se asoma a su boca es el Dr. Szell, con un pasado nazi y un presente que no ha mejorado nada. El médico, convencido de que su hermano espía le ha revelado secretos sobre una operación de tráfico de diamantes en que está involucrado, le aplica al diente un taladro hasta el nervio para que confiese todo lo que sepa. Babe trata de evadirse del dolor pensando en lo que más ama en el mundo: correr. De ahí el título de la novela:
Marathon Man, escrita por Willian Goldman en 1974. ¿Quién protagonizó su versión cinematográfica?
1. Steve Mcqueen 2. Michael Landon 3. Al Pacino 4. Dustin Hoffman
C) Dentista en la selva
Nos dejó hace pocos días el escritor Luis Sepúlveda a causa del coronavirus. Nos ha legado en su testamento una novela tan deliciosa como El viejo que leía novelas de
amor, que surge de una experiencia propia cuando, tras uno de sus exilios, acabó conviviendo un tiempo con la tribu amazónica de los shuar. A sus setenta años Antonio José Bolívar Proaño vive varado en esa selva y su vida ha entrado en una atonía de la que le saca la visita periódica del dentista, que trae entre su equipaje unas novelas de amor que abren en su vida unas inesperadas ventanas a una edad en la que creía que ya todas las puertas de las ilusiones se cerraban. Sepúlveda, a la misma edad de Antonio José Bolívar, emprendió su último viaje en la ciudad española en la que residió estos últimos años:
1. Madrid 2. Albacete 3. Girona 4. Gijón
D) Zona sensible y sensitiva
En Sentido y sensibilidad asistimos en una escena en que Charlotte Palmer se alarma por la inflamación de la boca y las rojeces en la piel de su hijo pequeño. La señora Jennings, que va de casa en casa haciendo su ronda de chismes, la tranquiliza y le quita importancia. Se trata de red-gum, le dice (inflamación de encías). Como la señora Palmer es desconfiada con todo el mundo, excepto con el botarate de su marido, hace llamar al médico, que confirma el diagnóstico. Se trata de un trastorno propio de la primera infancia, que coincide con la dentición, en el que aparecen ronchas papulosas (strophulus).
Jane Austen nos dejó otra media docena de obras sobresalientes, como…
1. Cumbres borrascosas 2. La montaña mágica 3. Orgullo y prejuicio 4. Jane Eyre
E) Pasión molar
A la imaginación desbocada de Edgar Alan Poe no le faltaban estímulos, pero el escándalo que se produjo en Baltimore al descubrirse la profanación de tumbas y la sustracción de dientes humanos para ser vendidos a los dentistas activó su creatividad. De ahí surgió
Berenice, publicado en 1833, uno de sus cuentos más populares. El protagonista siente una angustiosa e insoportable fijación por los dientes de su prima y la cosa, en manos de Poe, ya pueden ir pensando cómo acaba. El escritor, a los veintiséis, se casó en secreto con su prima Virginia cuando ella tenía…
1. 15 años 2. 20 años 3. 16 años 4. 13 años