El PP entiende las protestas pero niega que las aliente

Las encuestas han puesto al Partido Popular ante la tesitura de mantener un equilibrio difícil entre no alentar las protestas que empezaron en el barrio de Salamanca de Madrid –en las que se pide la dimisión del Gobierno y que se han extendido por toda España con un cariz que está más cerca de Vox que del PP– y tener presente que muchos manifestantes son votantes populares o potenciales votantes.

Así que el partido de Pablo Casado se mueve entre la ambigüedad de no alentar ni convocar las protestas, pero comprenderlas, y sentirse identificados con “la indignación de los ciudadanos”.

“El PP se manifiesta en el Congreso y en el Senado” con iniciativas, con lo que no alentará esas convocatorias contra el Gobierno, aunque entiende que “España vive en un estado de caos, con ministros de poco valor añadido”, y se ha dado cuenta de que el Gobierno de Pedro Sánchez “es el peor gobierno de España y el más ineficaz”.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, que compareció ayer en rueda de prensa tras la reunión de Casado con sus grupos en el Congreso, en el Senado y en el Parlamento Europeo, no va a condenar las manifestaciones, que considera que a Sánchez le incomodan porque “le molesta que España le diga a la cara lo que no le dicen sus socios”, que es que “este gobierno no está preparado para gobernar”. Según los populares, “la España indignada está lanzando un mensaje que Sánchez debería escuchar”.

García Egea rechazó la acusación del ministro José Luis Ábalos de que Isabel Díaz Ayuso convoca esas manifestaciones para acabar con el Ejecutivo de Sánchez, porque, según él, lo único que hace la presidenta de la Comunidad de Madrid es “repartir mascarillas, mientras ellos reparten insultos y mentiras”.

Es más, los populares creen que el Gobierno “dedica más tiempo a insultar al PP, que a luchar contra el coronavirus”, ya que se ha dado cuenta de que “sólo acierta cuando rectifica”, y cuando hace, aunque sea tarde, lo que dijo el PP hace tiempo.

En esas críticas enmarca el secretario general del PP la decisión del Gobierno central de no permitir a la Comunidad de Madrid pasar a la fase 1, por lo que el número dos del PP pidió al Ejecutivo de Sánchez “que rectifique en su deriva contra Madrid, y que esta crisis sanitaria no se lleve por delante la economía”. A su juicio, “sus decisiones no perjudican a una presidenta, sino a los madrileños” y solo tratan de ocultar “que es el Gobierno menos preparado para una crisis y el más ineficaz”, un gabinete que piensa más “en sus intereses electorales que en el bienestar de los españoles”. Según García Egea, Sánchez busca únicamente “salvar su carrera política”.

Para el número dos del PP, mientras la Moncloa no dé a conocer los criterios del Gobierno para impedir que Madrid cambie de fase y mientras no se conozcan los expertos que toman esas decisiones, “son decisiones arbitrarias” y, por ello, el PP solo encuentra una razón para esas iniciativas del Ejecutivo: “Su profundo odio a la Comunidad de Madrid y su sectarismo con la presidenta madrileña”. El convencimiento de que se trata de “decisiones políticas” llevan al PP a pensar “que (Pedro Sánchez) está negociando con la salud de los españoles para proteger la salud de su Gobierno”. Con estos argumentos, el PP reiteró ayer que votará en contra de la prórroga del estado de alarma y se congratuló de que Ciudadanos se lo piense, porque “no apoyar la prórroga es un sí a España”.

REPROCHE

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PRÓRROGA

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