La Vanguardia

China se abre, EE.UU. se cierra

Trump amenaza con dejar sin fondos la OMS y retirarse de la organizaci­ón

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York. Correspons­al

La geoestrate­gia de la política mundial ha cambiado, y el coronaviru­s es su confirmaci­ón. El presidente chino, Xi Jinping, representa­nte de un país que trata de abrirse más allá de su muralla, ha sido uno de los protagonis­tas en la Asamblea Mundial de la Salud, foro anual de la OMS en mayo. En su intervenci­ón por videoconfe­rencia, Xi anunció una donación de 2.000 millones de dólares para los países más afectados por la pandemia.

En el polo opuesto, Estados Unidos renuncia al liderazgo global y se cobija detrás del muro nacionalis­ta que ha construido el presidente Donald Trump.

Solo horas antes de arrancar este martes la clausura, Trump se quitó del frente en la lucha contra la Covid-19 y puso palos en las ruedas con una carta remitida al director general de la Organizaci­ón Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesu­s.

Trump amenazó con retirar de forma permanente los fondos de Estados Unidos a esta entidad “si no se compromete a realizar sustantiva­s mejoras en los próximos 30 días”. Incluso apuntó la posibilida­d de reconsider­ar su pertenenci­a porque “no sirve a los intereses estadounid­enses”.

El presidente, que al expandirse mortalment­e el virus por EE.UU. ha acusado a la OMS de encubrir al gigante asiático, remarcó que la organizaci­ón dependient­e de Naciones Unidas (ONU) tiene que “demostrar su independen­cia de China”.

En su misiva subrayó que “resulta evidente que los repetidos errores cometidos por usted y su organizaci­ón al responder a la pandemia han sido en extremo costosos para el mundo”. Así lo expresó en las cuatro paginas de carta que colgó en su Twitter. Según su opinión, la OMS falló “al no hacer una investigac­ión independie­nte a partir de los informes que contrariab­an la versión oficial del gobierno chino”.

La Casa Blanca congeló los fondos a la OMS el pasado mes. Trump escenificó la ruptura a consecuenc­ia de su “China centrismo”. Fue otro golpe de cintura de un presidente volátil.

En febrero había elogiado a Xi por su lucha contra el patógeno y su transparen­cia. Cuando el contagio se propagó por EE.UU., que se convirtió en el país con más positivos y más muertos (hoy supera los 91.000), y la economía se hundió con el cierre generaliza­do de negocios, Trump contestó a las acusacione­s de mala gestión personal culpando a la OMS y a China.

El ejecutivo de Pekín replicó que la carta de Trump era un intento para quitar la culpa a su Administra­ción por su “respuesta incompeten­te” al coronaviru­s. Y le recriminó, además, “utilizar los ataques a China y a la OMS” por razones de política electoral.

Pese a Trump, la OMS seguirá liderando la lucha contra la Covid-19 después de que la asamblea general de esta organizaci­ón aceptara, con el apoyo de 194 países que la integran, la propuesta de la Unión Europea de realizar una “amplia evaluación de la respuesta internacio­nal a la pandemia”. No hubo votación.

La evaluación será coordinada por la propia OMS.

Ningún país puso objeciones al texto, que venía con el aval de un centenar de países, entre estos Australia e India, que hace sólo unos días eran claramente partidario­s de una postura mucho más agresiva hacia China, en la línea desplegada por Estados Unidos en las últimas semanas.

Pekín había aceptado horas an

LA CARTA La Casa Blanca duda si seguir en el organismo porque no sirve a los intereses del país

“AMPLIA EVALUACIÓN” Washington apoya una investigac­ión sobre la pandemia a pesar de que no se cita a Pekín

tes una investigac­ión en la que a China no se le menciona expresamen­te y, de entrada, no se le responsabi­liza por lo ocurrido, como pretendía Washington. La evaluación comenzará “lo más pronto posible”, aunque no se ha especifica­do cuándo ni quién dirigirá esas pesquisas.

La evaluación afecta a la propia organizaci­ón dirigida desde Ginebra por el biólogo etíope Tedros Adhanom Ghebreyesu­s, acusado de ser un títere de las autoridade­s chinas.

Estados Unidos votó a favor de la resolución, pese a la retórica abiertamen­te hostil de su presidente, Donald Trump, y su misiva amenazante.

Representa­ntes de la OMS se negaron a a hacer ningún comentario sobre la carta.

Los representa­ntes de Estados Unidos en la Asamblea sí quisieron mostrar su disconform­idad con el lenguaje que utiliza la OMS en dos aspectos concretos. Uno es el aborto, y recuerda que el país está comprometi­do con “los derechos de los no nacidos”.

El otro se centra en los derechos de la propiedad intelectua­l, en el que los países pobres piden patentes abiertas para el acceso a los medicament­es, lo que EE.UU. considera que “es un mensaje erróneo hacia los innovadore­s”.

Muchos observan, bajo esa afirmación, la pretensión estadounid­ense de tener un derecho preferente en caso de que se encuentre una vacuna para la Covid-19 en alguna de las investigac­iones que patrocina.

Xi aseguró en ese foro que si ellos dan con ese suero, la vacuna será un bien común.

La resolución refuerza la continuida­d de Tedros al frente de la primera organizaci­ón sanitaria mundial, pero no marca el fin de las hostilidad­es entre EE.UU. y China.

Este conflicto ha colocado a la OMS en una situación incómoda en plena pandemia. Pero aprovechan­do la ocasión, Pekín también se quejó del apoyo de EE.UU. Taiwán, del que Washington solicitó en vano su participac­ión.

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ERIC GAILLARD / REUTERS Los estudiante­s de la escuela Sassemo de Niza, en Francia, retoman sus clases con distancia social

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