Peligra la vigilia en Hong Kong para recordar Tiananmen
Por primera vez en tres décadas, la vigilia con la que cada año se conmemora en Hong Kong la masacre de la plaza de Tiananmen en 1989 podría no celebrarse por la prórroga de las medidas de distanciamiento social impuestas por el coronavirus.
Después de dos días consecutivos sin registrar ningún contagio local, las autoridades de esta región china semiautónoma anunciaron la relajación de algunas medidas para los centros de culto, de entretenimiento o instalaciones deportivas. Pero se mantendrá durante 14 días más la prohibición de juntarse más de ocho personas en la vía pública, lo que impediría la celebración del acto reivindicativo.
Desde 1990, miles de personas se congregan cada 4 de junio en el parque Victoria de la ciudad para recordar a los asesinados en la plaza pekinesa por las tropas del Ejército Popular de Liberación. Se trata del único acto de este tipo en todo el territorio chino, ya que el principio de “un país dos sistemas” le permite gozar de mayores libertades y derechos que sus vecinos. La tradicional exposición fotográfica sobre el icónico hombre del tanque que suele tener lugar en Macao –excolonia portuguesa con un sistema político similar al hongkonés– también ha sido cancelada este año.
La secretaria de Salud del territorio, Sophia Chan, aseguró ayer que aún no se dan las condiciones para permitir grandes concentraciones y negó que la intención de la extensión del periodo de restricciones
El confinamiento se relaja, pero siguen prohibidas las reuniones de más de ocho personas
tenga como objetivo evitar que se celebre el acto reivindicativo. “Nuestras consideraciones se basan en la salud pública”, aseguró.
Miembros de los colectivos prodemocráticos acusan a las autoridades de aprovechar las normativas antiepidemia para prevenir o disolver las acciones de protesta, que han crecido en los últimos días conforme se controla el coronavirus.
Lee Cheuk Yan, presidente del grupo encargado de organizar la ceremonia, cree que no es razonable prohibir manifestaciones políticas mientras se permite a escuelas y centros religiosos reanudar sus actividades.