Jóvenes raíces

Irene Solà es una autora con un gran talento, que se asienta sobre el trípode de la literatura, la antropología y el arte contemporáneo. Encontramos en su obra la observación de la realidad concreta del bosque, los valles, fuentes y ríos, árboles y canteras, que es un elemento fundamental de la literatura: los personajes interactúan con gran naturalidad. También las creencias, las leyendas, entendido en una amplia perspectiva, desde las ondinas ancestrales y las brujas medievales a las historias contemporáneas de campesinos o de exiliados de la Guerra Civil. El arte contemporáneo nos sitúa en el terreno de la interrogación sobre el lenguaje y su relación con lo real. Es una literatura políglota y, en lo que se refiere a los géneros de la prosa, polimórfica.

El mundo literario es muy rústico y está lleno de envidias. Pero cada vez que uno de nuestros autores recibe un reconocimiento internacional, todo el mundo sale ganando. En el caso de Irene Solà más que en ningún otro. Es un premio a la vitalidad de la literatura catalana, a través de una joven autora. Además, Canto jo i la muntanya balla no existiría sin los textos, las obras e instalaciones de Perejaume; sin la sofisticación popular de Sagarra y la delicadeza espiritual de Carner, sin Verdaguer y sin el Cançoner de Milà i Fontanals. Un premio para una autora y para una literatura.