La Vanguardia

Cultura activa ayudas ya previstas de 7 millones que lanza como “nueva línea”

- FERNANDO GARCÍA

El Gobierno adelantó ayer 7,2 millones de euros en ayudas a los distintos sectores de la cultura para que puedan capear mejor el desastre de la pandemia. Pese a que el departamen­to de José Manuel Rodríguez Uribes anunció inicialmen­te las subvencion­es como “nueva línea” de apoyo que se sumaba a las medidas por importe de 76 millones aprobadas el 5 de mayo, estos siete millones ya estaban previstos dentro de los presupuest­os del PP que el Ejecutivo ha prorrogado dos veces. Y son inyeccione­s nominativa­s de carácter discrecion­al, es decir concedidas a dedo y sin concurso.

Pero, propaganda aparte, el verdadero valor añadido de la dotación aprobada por el Consejo de Ministros de ayer consiste en el adelanto de su desembolso con respecto a otros años. En el 2019, por ejemplo, esas ayudas no llegaron hasta noviembre, según recordaron en el propio Ministerio.

Otra novedad de las ayudas de “nueva línea” pero no nuevas está en la inclusión en ellas del Festival de Sitges, con 125.000 euros, lo que cabe entender como un guiño a Catalunya. Hasta ahora, y siempre según lo indicado desde el Ejecutivo, el certamen de cine fantástico venía recibiendo dinero por la vía de concurso y no por esta otra de carácter político.

Los siete millones se repartirán entre 35 institucio­nes entre las que también figuran el Palau de la Música Catalana (197.180 euros), el Festival de Cine de San Sebastián (1.100.000 euros), la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (624.000 euros), el Teatre Lliure (46.870 euros), el Teatro de la Abadía (69.120 euros), el Festival de Cine de Málaga (100.000 euros), la Federación de Gremios de Editores de España (171.600 euros), la Academia de Cine (180.000 euros) o el Circuito Estatal de Músicas Populares (GPS) (714.820 euros).

Al mismo tiempo, el Instituto de Cinematogr­afía (ICAA), convocó las ayudas anuales para la distribuci­ón de cine, por un importe de dos millones y medio de euros. El dinero se destinará a la compravent­a de largometra­jes y conjuntos de cortometra­jes españoles, comunitari­os e iberoameri­canos, en este ejercicio.

El asunto de las ayudas a la cultura, o mejor dicho su inicial ausencia en la pandemia, dio lugar a una fuerte controvers­ia con el sector. El conflicto llegó el máximo cuando el ministro citó a Orson Welles para, a fin de excusar tal ausencia, dijo aquello de “primero la salud y luego el cine”. La indignació­n de los afectados le obligó a Uribes a rectificar.

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