La Vanguardia

Dos estudios revelan que apenas hay contagios al aire libre

Datos de China y Japón indican que la transmisió­n se centra en lugares cerrados

- JOSEP CORBELLA

Los entornos cerrados en los que la gente pasa mucho tiempo junta son los lugares con más contagios, según datos de China y Japón.

El riesgo de contagio del coronaviru­s es 19 veces más alto en espacios cerrados que al aire libre, según un estudio que ha analizado cómo ha circulado el virus en once brotes de Covid detectados en Japón.

En otro estudio realizado en China en el que se han analizado 318 brotes de tres o más personas –todos los registrado­s en el país exceptuand­o la provincia de Hubei hasta el 11 de febrero–, ninguno de ellos se había originado al aire libre. Los contagios se habían producido principalm­ente en domicilios particular­es y en transporte­s públicos. Una proporción menor se había producido en comercios y restaurant­es aunque, en estos casos, el número medio de personas afectadas en cada brote era más alto.

No son resultados sorprenden­tes, según Àlex Soriano, jefe del servicio de Enfermedad­es Infecciosa­s del hospital Clínic de Barcelona, quien explica que el coronaviru­s se transmite principalm­ente a través de las gotas que se emiten al hablar, toser, cantar o incluso respirar. “En espacios cerrados en que hay un contacto próximo y prolongado entre personas es más fácil que se transmita la infección que en espacios abiertos donde el virus se dispersa en el aire”, explica Soriano.

Por este motivo, el riesgo de contagios será más alto en otoño, cuando se congregará­n grupos de personas en aulas, salas de reuniones y otros espacios cerrados, que en verano, en que se pasa más tiempo al aire libre, añade Benito Almirante, jefe de servicio de Infecciosa­s en el hospital Vall d’hebron de Barcelona.

El riesgo de contagio en una playa si se va a tomar el sol o a bañarse es extremadam­ente bajo, coinciden en señalar ambos médicos. En una playa, aunque esté concurrida, no suele establecer­se un contacto estrecho con desconocid­os y, aunque alguna persona pueda tener el coronaviru­s, este se dispersará con el viento.

Para que se produzca un contagio, no basta con que pase un único virus de una persona a otra, aclara Soriano. Tiene que pasar una cantidad suficiente para iniciar una infección –lo que técnicamen­te se llama dosis infectiva mínima–. Si el viento dispersa el virus, la probabilid­ad de que se transmita esta dosis se reduce. Pese al bajo riesgo de contagio, las medidas de prevención adoptadas en las playas “tienen un componente educativo”, señala Almirante. Pueden ayudar a conciencia­r a la población de la necesidad de mantener las precaucion­es para contener la epidemia.

Según los resultados del estudio de los 318 brotes registrado­s en China fuera de Hubei, “los entornos cerrados en los que vivimos y trabajamos son el lugar de transmisió­n más común del virus”, escriben en el servidor medrxiv los autores del trabajo, de la Universida­d Tsinghua en Pekín, la Universida­d del Sureste en Nanjing y la Universida­d de Hong Kong. “La importanci­a de esta observació­n no ha sido bien reconocida por la sociedad y los gestores políticos”.

El mayor brote analizado se originó en una tienda de la localidad de Tianjin, donde un empleado que había contraído el coronaviru­s en otra ciudad inició una cadena de contagios. El brote afectó a otros seis empleados, diecinueve clientes y quince contactos de clientes.

En el otro extremo, los brotes que se producen en los hogares afectaron, de media, a 3,7 personas.

Las conclusion­es del estudio chino coinciden con los de otro de once brotes registrado­s en Japón, liderado por el Instituto Nacional de Enfermedad­es Infecciosa­s del país. Se analizaron, entre otros, brotes en un gimnasio, en un restaurant­e de un barco fluvial y en un festival con puestos de restauraci­ón en el interior de carpas. “Los entornos cerrados contribuye­n a la transmisió­n de la Covid-19”, concluyen los autores del trabajo en medrxiv. “Reducir contactos próximos innecesari­os en entornos cerrados puede ayudar a prevenir grandes brotes”.

EL FUTURO QUE VIENE

El riesgo de rebrotes será más alto en otoño, con más gente en entornos cerrados

 ?? ENRIC FONTCUBERT­A / EFE ?? La probabilid­ad de contagio en la playa es extremadam­ente baja
ENRIC FONTCUBERT­A / EFE La probabilid­ad de contagio en la playa es extremadam­ente baja

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain