ERC urge a reanudar la mesa de diálogo y pactar un plan económico
Jxcat aprovecha los vaivenes negociadores de Sánchez para exigir “más garantías”
Esquerra pasa página. A los republicanos no les ha gustado nada el papel protagonizado por el Gobierno en el capítulo coronavirus, por lo que prefieren no hacerse más daño en negociaciones que se han demostrado infructuosas para ir más allá del estado de alarma y convenir un plan económico y social que siga a la emergencia y, sobre todo, saltar al tema que, dicen, determinará su rol en la legislatura: la mesa de diálogo por Catalunya. “Tenemos que desconfinarla lo antes posible”, avisó ayer su portavoz, Marta Vilalta.
Un “lo antes posible” que ERC urgió repetidamente pero ante el que de momento, admiten, el Gobierno no pone fecha. Los republicanos aseguran que desde el Ejecutivo central se les ha transmitido el compromiso de retomarla pronto, pero de concreciones, ninguna. “Si puede ser antes del verano, perfecto”, deseó Vilalta, tras argumentar que el conflicto territorial catalán no queda aparcado por la crisis del coronavirus, sino que aún toma más vigencia después del choque competencial entre la Moncloa y la Generalitat.
Y si el mentado encuentro debe ser telemático no habrá inconvenientes para ello desde las filas republicanas.
Vilalta, que participó en la primera cita de la mesa de diálogo en la Moncloa y forma parte del equipo negociador de ERC con el PSOE, enfatizó ayer la convencida apuesta de su partido por la negociación: “Nosotros no romperemos puentes, mantenemos la vía abierta con el Gobierno”. Mucho más recelo expresan desde Jxcat, que ya desde el inicio de los contactos se esforzó en evidenciar su desconfianza hacia el PSOE y el eventual fruto que podía dar la negociación. En este sentido, y pese a que recalcan que no se desentenderán del diálogo –ayer mismo el conseller Damià Calvet subrayaba que hay que “perseverar” en él–, sí que exigen “más garantías”, como verbalizó ayer Elsa Artadi, uno de los nombres de Jxcat con silla en la mesa. Los posconvergentes ponen el ejemplo de la negociación del Gobierno con EH Bildu para la derogación de la reforma laboral para acentuar su escepticismo con Pedro Sánchez. “Su palabra vale muy poco, ha quedado muy desacreditado”, atizó ayer la líder de Jxcat en Barcelona.
Ante ello, una de las principales garantías que los posconvergentes y el propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, han reclamado desde un inicio es la figura de un mediador a la que la Moncloa se niega. Y que Esquerra, pese a coincidir, no veía imprescindible. Días atrás, la portavoz adjunta de Jxcat, Gemma Geis, ya cuestionaba que alguien continuara pensando que no es necesario tras “revivir el carácter trilero de Pedro Sánchez” en el Congreso.
Con el todavía indefinido horizonte electoral en Catalunya, ERC y Jxcat saben que el desarrollo de la mesa de diálogo marcará su apuesta y, quizás, la respuesta de las urnas. Por su parte, la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, avanzó ayer en rueda de prensa que el espacio de diálogo para tratar el conflicto territorial podría reanudar sus citas mensuales antes del verano si la situación sanitaria lo permite. Además, detalló que su formación se está “dejando la piel” para “reconstruir” la mayoría de la investidura y de la moción de censura.
En ese sentido, reveló que están manteniendo “contactos a diferentes niveles” para volver a sumar con ERC, si bien matizó que son discretos porque “cuando quieres que salgan bien las cosas lo mejor es que lo hagas alejado de las cámaras”.
Por parte del PSC, Miquel Iceta
El PSC elude hablar de plazos, y los comunes avanzan que se podrían reiniciar los contactos antes del verano
eludió hablar de plazos y apuntó que la fecha que decidan el Gobierno y la Generalitat les parecerá bien. No obstante, sí rompió una lanza en favor de la mesa –una vez más– y advirtió que “no se puede abandonar la perspectiva del diálogo” en Catalunya aunque ahora las prioridades, relativas a la pandemia y la reconstrucción socioeconómica, sean otras. No obstante, el peso de las conversaciones con los republicanos en ese sentido no lo lleva el PSC, sino la Moncloa.