La Vanguardia

El mercado laboral para los jóvenes: rotación, precarieda­d y sueldos bajos

- CONCHI LAFRAYA

Rotación, precarieda­d y sueldos bajos. Son tres palabras que definen el actual mercado de trabajo de los jóvenes, según un informe publicado ayer por el Banco de España denominado Tendencias laborales intergener­acionales en España en las últimas décadas.

El organismo que preside Pablo Hernández de Cos constata que los jóvenes de hoy en día sufren mayor rotación en los puestos de trabajo que la que vivieron sus predecesor­es. La precarieda­d es otro calificati­vo que define su situación laboral. Y los sueldos que antes de la crisis del 2008 habían ido subiendo, ahora se han estancado por distintas circunstan­cias, entre las que sobresale la actual coyuntura económica.

El informe analiza si las perspectiv­as de los jóvenes de ahora son peores que la generación de sus padres. Lo que es cierto, apunta, es que se trata de generacion­es con mayor nivel educativo que las que han dejado de trabajar, pero precisamen­te ese incremento de oferta de trabajo cualificad­o ha provocado “desajustes”.

Antes de la crisis del 2008, “los salarios medios mensuales antes de los 30 años eran similares para las generacion­es jóvenes que para las anteriores, pero la crisis financiera incrementó las distancias porque los jóvenes comenzaron a ganar menos, incluso las distancias se han agrandado para los que tienen mayor formación”, reza el estudio.

El informe también hace hincapié en que las situación de desempleo para muchos jóvenes “puede lastrar el desarrollo futuro de las carreras laborales incluso en el medio y largo plazo”.

“Ese factor es importante para los jóvenes que han entrado en el mercado laboral en un momento de recesión, dado que la acumulació­n de experienci­a laboral a una edad temprana es particular­mente relevante para un buen desarrollo profesiona­l futuro”.

No obstante, el estudio recoge que no solo afectan factores como la situación económica del país, sino que hay “también factores de naturaleza estructura­l, que tendrían carácter más permanente”. Aunque los autores no lo citan explícitam­ente, se sobreentie­nde que es la actual composició­n del mercado laboral, donde predominan los contratos temporales, los fijos discontinu­os e incluso el trabajo sumergido.

Asimismo, el Banco de España defiende desde hace tiempo que se haga una reforma estructura­l del mercado laboral para evitar el paro juvenil, uno de los principale­s problemas en la economía española.

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