Bruselas presenta un gran plan de recuperación con ayudas de 500.000 millones
La Comisión propone un ambicioso fondo europeo con transferencias a fondo perdido que en el caso español alcanzarían los 77.000 millones
Ursula von der Leyen se atrevió y formuló una propuesta ambiciosa. Su plan de recuperación para evitar que el coronavirus deje una economía europea más asimétrica que nunca prevé un fondo dotado de 750.000 millones, de los cuales 500.000 son ayudas a fondo perdido, las deseadas transferencias que reclaman los países más afectados.
El paso dado no tiene precedentes. Supone que la Comisión Europea se endeude a gran escala para conseguir estos fondos que se canalizarán a través de los presupuestos comunitarios. “Dejemos los viejos perjuicios de lado y vamos a redescubrir el poder de la idea de una Europa unida”, dijo la presidenta de la Comisión Europea al presentar su propuesta.
Hay dos claves importantes del plan de recuperación. Por un lado, su montante global, 750.000 millones, inferior a algunas cantidades que se habían barajado, pero contundente y esta vez, sin aparentes artificios para inflar las cifras. Y, por otro lado, su distribución, con dos tercios en forma de subsidios, fondos que no habrá que devolver. En este terreno, la Comisión Europea recoge al cien por cien el planteamiento del plan de Merkel y Macron, en el que ya se apuntaban 500.000 millones en forma de transferencias,
Con la presentación de la propuesta se abre un proceso de debate entre los 27 miembros de la UE que será difícil pero que tendrá que ser rápido, si se quiere garantizar la recuperación económica. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ya ha convocado la reunión para el 19 de junio, con la duda de si será presencial o tendrán que negociar a distancia, y no se prevé fácil porque los 4 frugales del norte se siguen resistiendo a conjugar el verbo transferir.
Von der Leyen justifica las transferencias argumentando que “son inversiones conjuntas de futuro, no tienen nada que ver con la deuda pasada de los estados miembros”, para añadir que tampoco suponen una gran novedad. “El presupuesto europeo siempre ha incluido subsidios. No es nada nuevo. Los subsi
MÁS SUBSIDIOS QUE CRÉDITOS Von der Leyen ofrece 500.000 millones en transferencias y 250.000 en préstamos
ENDEUDAMIENTO DE LA CE
La Comisión emitirá deuda a 30 años que se pagará con nuevos impuestos europeos
dios están enfocados para inversión y reformas, para que los niveles de vida en Europa se cohesionen, converjan”. Su argumento es que no ha seguido ni la mutualización de la deuda deseada por el sur ni hay temor a caer en la transferencia de fondos temida por el norte. El plan de Von der Leyen se basa en dos elementos: el plan de recuperación de 750.000 millones, que es la gran novedad que se suma a un proyecto de presupuesto para el período 20212027 de 1,1 billones de euros.
Para conseguir financiar el plan de recuperación, la fórmula elegida por la Comisión Europea es la de aumentar temporalmente el techo de gasto de su presupuesto hasta el 2% de la Renta Nacional Bruta, lo que le permitirá ir a los mercados a recaudar los 750.000 millones requeridos, unos préstamos que se pagarán entre el 2028 y el 2058. A pesar de ser a largo plazo, la excelente calificación crediticia de la Comisión puede permitir intereses muy reducidos. Para realizar esta operación es necesaria la aprobación de los 27 gobiernos y además un proceso de ratificación en cada Parlamento, lo que retrasará su puesta en marcha. El objetivo es que se consiga para enero. Entretanto, para hacer frente a la demanda inmediata de dinero en muchos estados miembros, Bruselas plantea modificar el actual presupuesto 2014-2020 para tener disponibles 11.500 millones para el segundo semestre de este año.
La fórmula para pagar estos préstamos será vía un aumento de los impuestos europeos. Bruselas plantea la aplicación del sistema de derechos de emisión (ETS) a los sectores marítimo y aéreo, el mecanismo de ajuste de carbono en frontera, la tasa digital y un gravamen sobre las grandes empresas que operan en el mercado único. También se añadiría la tasa sobre el plástico desechado. La creación de los nuevos impuestos es un potencial punto débil del planteamiento porque hasta el momento, su puesta en marcha ha encontrado muchas resistencias. En Bruselas, confían que la gravedad de la crisis hará levantar las barreras que hasta el momento han impedido avanzar a estos proyectos.
El plan de recuperación está distribuido en 3 pilares. El principal, que se lleva el 90% del dinero disponible, va dedicado a apoyar a los estados con inversiones y reformas. La mayor parte se canaliza a través de un fondo de recuperación y resiliencia dotado de 560.000 millones a los que puede acceder cualquier estado miembro, aunque va destinado principalmente a los más afectados por la crisis. Estos fondos están sometidos al proceso del Semestre Europeo, que supervisa la política económica europea. Por tanto, con la condicionalidad habitual, ni más ni menos. En este pilar, también se incluye un refuerzo de los programas de cohesión, del Fondo de Transición Justa y de los fondos agrícolas y de desarrollo rural.
El segundo pilar dispondrá de unos 60.000 millones para estimular la inversión privada, a través de un instrumento de solvencia para apoyar a las empresas, un aumento del programa Investeu, y un nuevo fondo para sectores estratégicos relacionados con la transición verde y ecológica. El tercer pilar se destina a programas de salud y de protección civil.
SEMESTRE EUROPEO
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