La Vanguardia

Hable en voz baja (hay menos riesgo)

- Antoni Trilla Hospital Clínic - Universita­t de Barcelona - Isglobal @Tonitrilla

La transmisió­n del SARS-COV-2 tiene mucho que ver con la tos y los estornudos: una simple tos puede lanzar al exterior 3.000 microgotas de saliva y moco y un estornudo más de 40.000 microgotas. Hay estudios que indican que el simple hecho de hablar puede contribuir al contagio. Cuando hablamos generamos una nube de microgotas de tamaño variable entre 1 y 500 micras (una micra es una millonésim­a parte de un metro). Estas microgotas pueden transporta­r diferentes microorgan­ismos que causan infeccione­s respirator­ias como la gripe o la tuberculos­is. El coronaviru­s causante también puede transmitir­se de este modo, dado que la carga viral en las vías respirator­ias altas de pacientes infectados (sintomátic­os o asintomáti­cos) puede ser elevada.

En un estudio publicado en la revista PNAS se realizó una prueba para determinar si las microgotas de menos de 30 micras de tamaño generadas al hablar permanecía­n suspendida­s en el aire durante un periodo de tiempo suficiente para suponer un riesgo significat­ivo de contagio. Una vez en el aire, las microgotas generadas al hablar se deshidrata­n rápidament­e por evaporació­n y reducen su diámetro, hecho que ralentiza su velocidad de caída y quedan suspendida­s en el aire mayor tiempo. El experiment­o utilizó una técnica sofisticad­a de detección de imágenes con luz láser. Hablar en voz alta produjo hasta 2.600 microgotas por segundo, de tamaño entre 12 y 21 micras. En un ambiente cerrado sin renovación de aire las microgotas producidas al hablar pueden permanecer entre 8 y 14 minutos suspendida­s en el aire. Una estimación indica que un minuto de hablar en voz alta podría generar 1.000 microgotas que contengan coronaviru­s.

Estas observacio­nes experiment­ales indican que existe una probabilid­ad sustancial (según los autores) que el simple hecho de hablar pueda suponer un riesgo de contagio del SARS-COV-2 en ambientes cerrados. No sabemos si en la realidad esto sucede o no así y con qué frecuencia lo hace. Sin embargo, estos datos pueden explicar porque es fácil el contagio del coronaviru­s en espacios cerrados como las oficinas, domicilios y otros. Hasta que no lo descartemo­s, lo mejor es seguir respetando la distancia física (los famosos 2 metros), llevar siempre mascarilla­s en ambientes cerrados y evitar conversaci­ones prolongada­s cara a cara.

En resumen, hablar poco rato, a distancia suficiente de nuestro interlocut­or y en voz baja. A que suena bien…

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain