Alemania marca el paso
Angela Merkel ha coincidido en sus 15 años de mandato como canciller alemana con hasta cuatro presidentes franceses: Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy, François Hollande y ahora Emmanuel Macron. Desde el 2005 los datos económicos de Alemania han mejorado ostensiblemente con la canciller de hierro en el puesto de mando, mientras que empeoraban las cifras de su vecino país a la otra orilla del Rin. Hoy, Alemania se ha erigido en el motor de Europa y marca el paso de todos los organismos de la UE.
La salida de Gran Bretaña tiene repercusiones muy negativas para la economía europea. Sin duda. Pero, por otro lado, clarifica el panorama de liderazgos al emerger Alemania como la única locomotora posible para salir de la crisis pospandemia. Por eso, es tan importante que, en este contexto, Alemania se haya puesto al lado de Francia, Italia y España para mutualizar una parte de la deuda que los países europeos van a contraer. El acuerdo entre Merkel y Macron puede ser histórico y la decisión de la Comisión Europea de esta semana también, pero habrá que esperar a la letra pequeña y que sea respaldado por los parlamentos de los 27 países de la UE.
El acuerdo se ha recibido mejor en París que en Berlín, como explican en páginas interiores nuestros corresponsales Eusebio Val y María-paz López, pero ciertamente la hoja de ruta ya está clara y se ha trabajado rápido y bien en una única dirección, a diferencia de la crisis del 2008.
Las consecuencias de la emergencia sanitaria debería servir para que Europa adopte una única estrategia y haya una colaboración franca entre los diversos estados. Quizás, como ya han dicho expertos económicos, es la última gran oportunidad de Europa. Decisiones como la de Macron de invertir 8.000 millones de euros en el sector de la automoción de su país para entrar en su accionariado y poder influir para reubicar sus factorías deslocalizadas de nuevo en Francia, van justo en el sentido contrario del nuevo espíritu. Merkel no lo tendrá fácil para convencer a sus compatriotas y al club de los frugales (Austria, Holanda, Dinamarca y Suecia), pero su rol se ha convertido en fundamental. La canciller del nein ha pasado hoy a ser la del ja.