Torra pide la interlocución directa con Japón
El president insiste en un plan unificado para salvar Nissan
El president Quim Torra pidió ayer “una interlocución directa con Japón” para tratar de evitar el cierre de la plantas catalanas de Nissan. Torra insistió también en hacer un llamamiento al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, para acudir juntos, y con un plan unificado, para intentar lo que parece inamovible: que Nissan no cierre su factoría de Barcelona en diciembre. El presidente de la Generalitat recordó ayer que su Ejecutivo se reunirá la semana que viene con el Gobierno central: “No le puedo concretar si estaremos el presidente Sánchez y yo mismo, pero sí que queremos que sea al máximo nivel de ministros y consellers”.
El mandatario catalán añadió que acudirán a la reunión “con la unanimidad de los agentes económicos y sociales de Catalunya y, si me lo permiten, creo que también con el apoyo del comité de empresa de Nissan”. Torra hizo estas manifestaciones durante la visita a unas obras de fibra óptica entre Súria y Solsona donde reclamó la citada “interlocución directa con Japón”.
La ministra de Industria, Reyes Maroto, explicó ayer que estos contactos ya existen: “Presentamos un plan de incentivos para garantizar la viabilidad de la planta y esta oferta sigue encima de la mesa. Lo sabe la dirección de Japón, con (Makoto) Uchida hablé yo ayer [el viernes] y, por tanto, el diálogo sigue abierto”.
En esta entrevista a la agencia Efe, Maroto precisó: “En estas semanas, meses, podemos convencer a Nissan de que cerrar la planta le cuesta más de 1.000 millones. La ministra dijo que también se puede “buscar otro socio industrial”. Maroto añadió: “Cada empleo que salvemos será un éxito y si conseguimos
La patronal Faconauto reclama que no prosigan los ataques a los concesionarios de la marca japonesa
salvar todos, será realmente la guinda”.
Mientras se concreta la acción conjunta entre ambos gobiernos, Faconauto, la patronal de concesionarios de vehículos, condenó ayer “enérgicamente” los ataques que ha sufrido algún establecimiento de Nissan en Barcelona. La patronal mostró “su apoyo y solidaridad” a los trabajadores que se verán directa o indirectamente afectados por la decisión de la empresa japonesa, aunque recordó que Nissan mantendrá con normalidad su actividad comercial, con los 72 concesionarios independientes que hay en España y que dan empleo a unas 3.000 personas.