Italia reabre sus fronteras con el deseo de salvar la temporada
El país se esfuerza en presentarse como un destino libre de coronavirus
El traqueteo de las maletas invadía de nuevo las principales estaciones italianas. Una treintena de vuelos internacionales estaban programados en un aeropuerto de Fiumicino, que volvió a ser escenario de los abrazos y reencuentros de familias que llevaban más de dos meses separadas. Después de muchas semanas había largos atascos en las autopistas: Italia entró ayer en una nueva fase de desconfinamiento al abrir las fronteras a los países europeos y permitir que los italianos se puedan mover sin restricciones por todo el territorio nacional.
Es la manera que ha elegido el Gobierno de Giuseppe Conte para dar el mensaje al mundo de que Italia, el primer país europeo golpeado por el coronavirus, ya es un país seguro, aunque ayer registró otros 71 fallecidos y 321 nuevos casos de contagios.
Cuando ya ha pasado un mes desde las primeras reaperturas del 4 de mayo, los números en la curva de contagio son “ilusionantes”, dijo el primer ministro. “No hay situaciones críticas ni hay una sobrecarga en las estructuras hospitalarias en todo el territorio. Nos merecemos la sonrisa y la alegría después de meses de sacrificios”, continuó el premier en una rueda de prensa en la que dio la bienvenida a los turistas comunitarios. Roma se adelanta así a sus vecinos ,y a partir de ahora no exigirá a los turistas que lleguen de la zona Schengen una cuarentena de 14 días que hasta el momento estaba vigente.
Mientras Conte ofrecía su conferencia con algunos periodistas en el patio del palacio Chigi, el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, publicaba en las redes sociales imágenes junto a su homólogo francés, Jean Yves-le Drian, que se trasladó a Roma como primera visita después del confinamiento. Es la primera de las reuniones bilaterales que mantendrá Di Maio en los próximos días, cuando se desplazará a Alemania, Eslovenia y Grecia como parte de la ofensiva italiana para que Europa no imponga vetos ni restricciones a los viajeros que quieran venir al país transalpino.
Precisamente con Grecia ha habido ciertas tensiones después de que Atenas anunciara que impondría cuarentena a los italianos provenientes de Lombardía, Piamonte, Emilia-romaña y Véneto, algunas de las regiones más golpeadas por la Covid-19. Di Maio dijo entonces que aplicaría el principio de reciprocidad y cerraría las fronteras a los países que hicieran lo mismo con los italianos, y ayer también avisó a Austria, que no ha querido abrirse a los ciudadanos de Italia. “Unas medidas discriminatorias”, criticó Conte.
Salvar la temporada de verano es absolutamente vital para el turismo italiano, un sector del que depende alrededor del 13% del PIB del país y que se calcula que ha perdido unos 20.000 millones de euros a causa de la pandemia, según la asociación de empresarios agrícolas Coldiretti. Para potenciar el turismo nacional –las autoridades no paran de repetir que este verano es importante pasarlo dentro del territorio– el Ejecutivo ha aprobado un bono de hasta 500 euros por unidad familiar para gastar en turismo interior. Las grandes atracciones culturales italianas ya están también en marcha: ayer reabrió la Galería de los Uffizi de Florencia, que sigue a la reapertura de la gran muestra para celebrar a Rafael en las Scuderie del Quirinal y a la apertura de puertas en el Coliseo, el monumento más visitado de Italia, el pasado lunes. “La belleza en Italia nunca ha estado en cuarentena”, subrayó Conte en su comparecencia.
El primer ministro aprovechó esta fecha para llamar a relanzar Italia con un plan para modernizar el país con los fondos del plan de recuperación propuesto por la Comisión Europea. Mencionó desde inversiones en infraestructuras hasta una reforma fiscal y judicial. Pero también llamó a la unidad nacional y se abrió a dialogar con la oposición para emplear estos fondos, sólo un día después de una fiesta de la República –una jornada festiva que conmemora el referéndum de 1946– marcada por las protestas de la derecha.
Fue una concentración liderada por un Matteo Salvini en horas bajas, porque según los últimos sondeos ha perdido diez puntos que han ido directamente a la también ultraderechista Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia. “Es un plan para un periodo largo, y es adecuado que se haga con todas las fuerzas políticas”, aseguró Conte, con un tono reconciliador. El premier dijo que entendía las protestas, pero reclamó a los manifestantes que respeten las distancias de seguridad.
BIENVENIDA A LOS TURISTAS “La belleza de Italia nunca ha estado en cuarentena”, dijo el premier Conte
MODERNIZAR EL PAÍS
El Gobierno diseña un plan para emplear los fondos del plan de recuperación europeo