Insultos raciales a Ahmud Arbery tras recibir tres tiros

George Floyd es el último de los negros célebres caído por la arrogancia blanca en Estados Unidos. Su caso ha eclipsado a otro que solo unos días antes aceleró las pulsaciones de este país. El jueves se celebró la primera comparecencia judicial de los tres acusados por la muerte de Ahmaud Arbery, joven afroamericano de 25 años que fue cazado en Georgia el pasado febrero cuando hacía jogging por los Mcmichael –el padre, de 64 años y expolicía, y su hijo Travis, de 34–, mientras grababa la escena el tercer detenido, William Roddie Bryan, 50. Los tres son blancos. Cuando Arbery estaba abatido en el suelo, Travis Mcmichael, presunto autor de los disparos, dejó ir uno de los insultos raciales más característicos y que más duelen por la conexión directa con la época de la esclavitud: “Fucking nigger”, jodido negro. Esta revelación la realizó el agente especial Richard Dial al reproducir las palabras que le dijo Bryan. El juez Wallace Harrell, del condado de Glynn, deberá decidir si existen suficientes pruebas para proseguir con el caso. Los implicados argumentan que ejercieron el derecho de defensa propia, tras perseguir a Arbery porque sospecharon que era un ladrón. Durante su testimonio, el agente Dial, a preguntas del abogado defensor de Travis Mcmichael, explicó que el acusado utilizó la palabra nigger “en numerosas ocasiones” en las redes sociales y en mensajes de texto. “En Instagram alguien le envió un vídeo y Travis comentó que sería mucho mejor si les volaban la cabeza a los jodidos negros”, sostuvo el testigo. Dial recordó además que Travis trabajaba en la guardia costera y que si por algo le gustaba esa ocupación era porque no había ningún negro.