Roma desahucia a los neofascistas de Casapound de su cuartel general
La organización neofascista italiana Casapound mantenía su sede en un edificio ocupado desde el 2003 en el centro de capital italiana. Ahora deberán hacer las maletas: la Fiscalía de Roma ha ordenado el desalojo del edificio por el delito de ocupación ilegal y de odio.
La decisión judicial fue celebrada como una “momento histórico” por la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, que se marcó la recuperación del edificio de Casapound como uno de sus objetivos tras ganar la alcaldía en el 2016. “Finalmente algo se mueve con el desalojo del edificio ocupado por Casapound en el centro de Roma. Recuperemos la legalidad”, publicó la grillina antes de notificar la orden de desahucio.
Raggi, acorralada por los problemas que arrastra Roma desde hace años, se ha anotado esta vez un tanto importante. Varias administraciones habían intentado liberar este edificio estatal de seis plantas que los neofascistas tenían como centro de operaciones en la calle Napoleón III, cerca de la estación de Termini. Hasta agosto del año pasado sus siglas lucían en un enorme letrero en la fachada que Raggi logró retirar, y, de hecho, acudió personalmente para notificarlo a los militantes de esta organización. Casapound quitó entonces el cartel y colgó una pancarta en la que se leía: “Este es el problema de Roma”, aludiendo a los múltiples problemas que arrastra la capital italiana.
La Fiscalía de Roma ha dado un paso que no se había atrevido a dar el líder de la Liga, Matteo Salvini, cuando era ministro del Interior. Salvini prometía desalojar edificios ocupados por inmigrantes, aunque no mencionó la sede Casapound.
El desahucio, sin embargo, todavía no se ha hecho efectivo. La división para operaciones especiales (Digos) de la policía italiana ha notificado la orden de desalojo a los militantes de Casapound, pero es previsible que la organización ahora recurra la decisión judicial.
Casapound, que debe su nombre al poeta estadounidense Ezra Pound, simpatizante del fascismo de Benito Mussolini, está ganando notoriedad en los últimos años en Italia, y esta semana se ha manifestado en Roma con otros grupos ultras contra el confinamiento. En su sede hay pósters e imágenes de Mussolini pero también viven algunas familias sin recursos, siempre italianas. Además, Casapound se organiza para ganarse el favor de los más necesitados a través del reparto de comida y otros bienes.
La Asociación Nacional de Partisanos de Italia celebró la petición de desalojo de la Fiscalía y aseguró que es fruto de “años de batallas antifascistas para hacer cumplir la Constitución”.