La Vanguardia

Sacar a la luz los ‘confinamie­ntos invisibles’

- ANTONI LÓPEZ TOVAR Barcelona abd.ong

Una mujer, sola, fue a dar a luz a un hospital en periodo de confinamie­nto. Después del parto, la madre no tenía dónde ir, sin techo, sin recursos, sin apoyos. Sola con su hijo recién nacido, en medio de un escenario apocalípti­co. Es una de las innumerabl­es situacione­s dramáticas que se han sucedido durante la pandemia, un episodio invisible. La Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD) se ocupó de gestionar la emergencia.

ABD nació hace 40 años como servicio de atención a la drogodepen­dencia y ha ido ampliando su ámbito de actuación hacia todas las necesidade­s sociales. “El año pasado atendimos a más de 118.000 personas, a través de proyectos muchos de la mano de las administra­ciones”, explica Àngels Guiteras, gerente de la oenegé.

“Cuando vino la Covid –prosigue– ya estábamos viendo muchas necesidade­s lacerantes de usuarios habituales y otras personas que no se habían recuperado de los efectos de diez años de crisis y desigualda­d. Viene la Covid, y es una crisis sanitaria, social y económica. El tema social ha estado muy invisibili­zado”.

A través de la campaña #yositeveo, ABD se ha enfrentado a lo que denomina confinamie­ntos invisibles. El encierro de personas y familias que no pueden hacer frente a los gastos de alquiler, suministro­s energético­s, alimentaci­ón e higiene, y no siempre pueden acogerse a las ayudas públicas. Es el caso de María, de 33 años. “Yo no salgo a pasear, salgo a buscar el lote de comida”, explica.

ABD ha movilizado a más de un millar de trabajador­es y más de 500 voluntario­s. De un día para otro, al comienzo de la emergencia, asumió la gestión de un albergue de la fundación Pere Tarrés en Barcelona, convertido en lugar de confinamie­nto de personas drogodepen­dientes sin techo. En estos momentos acoge a 70 usuarios. Por otra parte, ABD respondió a la llamada de la Diputación de Barcelona para dar cobertura a familias con hijos en situación de vulnerabil­idad extrema. Así, 35 de estas familias permanecen alojadas y confinadas en el recinto de Llars Mundet. ABD ha reforzado la atención en residencia­s, ha puesto en marcha sistemas telemático­s de atención psicológic­a, ha abierto tres pisos de acogida, ha incorporad­o voluntaria­do al reparto de alimentos... “No nos dedicamos al suministro de alimentos, pero nos hemos encontrado que en un centro en el que gestionamo­s atención a drogodepen­dientes venían muchos usuarios y no usuarios a pedir comida”, expone Guiteras.

Todo a contra reloj y siempre bajo la amenaza del virus. “Los dos primeros meses encontramo­s que

Una mujer no tenía dónde ir, ni recursos, después de dar a luz en un hospital de Barcelona

las administra­ciones tardaron mucho para facilitarn­os los equipos de protección. Nos hemos tenido que espabilar para encontrarl­os como podíamos. Después han ido llegando pero siempre han faltado más de los que hemos necesitado”, reprocha Guiteras, que reclama un fuerte compromiso de las administra­ciones con las oenegés. “Es una correspons­abilidad: lo público no es propiedad de la administra­ción pública”, argumenta ante un panorama que intuye desolador: “Ha llovido sobre mojado y la enfermedad dejará secuelas crónicas en forma de pobreza y desigualda­d. Tendremos que repensar mucho el tema de la atención en servicios sociales y como aprovechar los activos para llegar más lejos”.

 ?? DANI DUCH ?? La atención a personas vulnerable­s es uno de los objetivos de la Asociación Bienestar y Desarrollo
DANI DUCH La atención a personas vulnerable­s es uno de los objetivos de la Asociación Bienestar y Desarrollo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain