Entre Oriente y Occidente
SALAH STETIE (1929-2020) Poeta
Salah Stetie –ha escrito el poeta siriolibanés Adonis, repetidas veces presunto candidato del Premio Nobel de Literatura– mientras pensaba, escribía y exploraba las palabras en francés suspiraba, respiraba en árabe”.
Pertenecía a ese grupo internacional de diplomáticos-escritores como Paul Claudel, Saintjohn Perse, Octavio Paz… Antes de entrar en la carrera diplomática dirigió el suplemento literario del diario L´orient, que años más tarde se unió a Le Jour, que le permitió conocer escritores que entonces visitaban Beirut, importante centro cultural, como Jean Cocteau, Gisuseppe Ungaretti, Jean Paulhan. Muchos años embajador en la Unesco y secretario general del ministerio de Asuntos Exteriores durante la guerra, ha sido una notable figura entre los escritores libaneses francófonos, definitivamente establecidos en París como el popular novelista y ensayista Amin Malouf.
Alguna vez me había cruzado con él en las salas de la feria del libro francófono que se celebraba cada otoño en Beirut. Salah Stetie había adquirido en Francia una mansión del siglo XVII en Tremblay sur Mauldre que había pertenecido a Honore de
Urfe. Nacido en una distinguida familia musulmana suní, formaba parte de ese reducido grupo cosmopolita beirutí ahora en decadencia. Estudió como algunos otros hijos de la alta clase musulmana suní en el colegio protestante de Beirut, convertido más tarde en la universidad americana de Beirut donde se educaron durante décadas elites árabes, incluida la palestina.
Stetie publicó numerosos poemarios como L´eau froide, Inversion de l´arbre et du silence, Les porteurs de feu, además de ensayos, textos sobre arte, caligrafía, pintura, ilustrado uno de ellos por Antoni Tàpies. Sus memorias que llevan por título La extravagance fueron editadas hace un par de años. Doscientos cincuenta libros serán exhibidos en el museo Paul Valery de Sete.
Este hombre impregnado de cultura francesa, de Hugo, Rimbaud, Mallarmé, Menduiargues, conocedor profundo del Corán, de los poetas abasidas , de Ibn Arabi, Rumi, Hallak , publicó en el año 2000 una biografía sobre Mahoma muy polémica. Desde muy temprano Stetie veneraba la figura de la Virgen –he visto a veces su imagen en hogares musulmanes, especialmente chiís de Beirut– a la que ha dedicado algunos de sus textos. Citaba una de las suratas del Corán en la que se dice “Oh María, te anuncio la buena nueva de un verbo emanado de cuyo nombre es Mesías, Jesús ,hijo de María , ilustre en este mundo y en el venidero. Él es de los que se encuentran cerca de Dios”.
Como algunos grandes intelectuales libaneses residentes en París como Adonis, Amin Malouf , denunció en sus escritos la barbarie de los oscurantistas terroristas del islam especialmente cuando se cebaron contra los cristianos. Recordaba que sin los cristianos de Oriente, por ejemplo, la lengua árabe carecería hoy de su esplendor si no hubiesen existido lexicólogos, creadores como los Bustani, los Yagi, los Khalil Gibran, autor del Profeta. “¿Qué haríamos –se preguntaba– nosotros los musulmanes sin ellos, sin su presencia que ha sido a menudo, sinónimo de progreso?’’.
En el mundo del fanatismo, Salah Stetie, “poeta de las dos orillas”, autor también de Cultura y violencia en el Mediterráneo ha cultivado la dimensión islámica de sus poemas que procede de la lengua árabe y ha sabido insuflarla en la lengua francesa en la que ha elaborado su obra.