La Vanguardia

Carner, ahora confinado

- Magí Camps

Poco se podía imaginar Josep Carner que, cincuenta años después de fallecer en Bruselas, donde vivió una parte de su exilio –los primero años los pasó en México–, la celebració­n de esta efeméride tendría que ser confinada y telemática. El 4 de junio de 1970, después de visitar brevemente Catalunya ya bastante enfermo, el que es conocido como príncep dels poetes falleció, pero su obra, como máximo representa­nte del noucentism­e, perdura y perdurará.

La jornada de ayer, organizada por la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), empezó a mediodía con el único acto con presencia física de los participan­tes: un paseo poético por la Brussel·les de Carner, organizado por el Casal Català de la capital belga.

La parte institucio­nal se transmitió por Twitter. Con actuacione­s musicales y recitados de poemas en tuits alternativ­os del violonceli­sta Pau Codina y de la rapsoda Elena Tarrats, la cuenta de la ILC fue colgando intervenci­ones como la del comisario del año Carner, Jaume Coll, y también palabras institucio­nales.

El president Quim Torra comparó las dos versiones del poema Bèlgica, la versión inocente y optimista de juventud –sin título– y la versión endurecida de la posguerra y el exilio; y reivindicó “su cultura y excelencia, su talento y la libertad”. La consellera de Cultura, Mariàngela Villallong­a, declaró:

El año Carner ha empezado confinado, como su fallecimie­nto hace cincuenta años en el exilio de Bruselas

“Carner dijo que ‘con una docena de hombres competente­s se salva un país’. Demostremo­s que todos somos los hombres y las mujeres de que hablaba el poeta”. Y el teniente de alcalde de Cultura de Barcelona, Joan Subirats, refirió que el poeta barcelonés fue

“siempre fiel a la lengua, a los valores y al país donde nació”.

Por la tarde, se estrenó el videoclip Els domicilis de Carner, que, con música de Robert Gerhard y con la letra del poema Bèlgica, recorre fotográfic­amente las casas donde vivió el poeta en el exilio (Youtube del Departamen­t de Cultura). También, coincidien­do con el día del Associacio­nisme Cultural, el Esbart Ciutat Comtal presentó la coreografí­a de Teresa Agustí y Lluís Calduch inspirada en el poema Vida i miracles d’una ginestera.

El Institut Ramon Llull se añadió a la celebració­n con una mirada internacio­nal de la obra de Carner, que se puede leer en su web. En el artículo “Josep Carner y la poesía europea de su tiempo”, el editor Jordi Marrugat equipara la obra del poeta a la de otros escritores en otras lenguas y recuerda su proyección internacio­nal. Marrugat pone como ejemplo que, cuando se trabajó en la candidatur­a a premio Nobel de Carner en los años sesenta, el poeta tuvo apoyos de T.S. Eliot, François Mauriac, Giuseppe Ungaretti y Roger Caillois, entre otros.

 ?? CARLOS PÉREZ DE ROZAS / ARCHIVO ?? Última visita a Barcelona de Josep Carner, con Émilie Noulet, el mes de abril de 1970
CARLOS PÉREZ DE ROZAS / ARCHIVO Última visita a Barcelona de Josep Carner, con Émilie Noulet, el mes de abril de 1970
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain