Pongamos que hablo de...
Servidor se dio cuenta del tamaño real y figurado de Madrid la primera vez que pasó por delante del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un edificio monumental de finales del siglo XIX que empequeñece y acongoja al visitante. Nombre, Palacio de Fomento; arquitecto, Ricardo Velázquez Bosco.
A escala futbolera todo está también en la capital de España.
En Madrid se encuentran la sede de la Liga, la de la Federación Española, la de los Comités disciplinarios y cómo no la sala del VAR. En otros países las sedes están descentralizadas. En Alemania, por ejemplo, el VAR está en Colonia y no pasa nada, no se rompe nada. En España no. La potencia de Madrid como concepción es abrumadora desde una mirada periférica. No es una cuestión de ser catalán. Alguien se podría preguntar por qué alguna de esas instituciones donde todo se cuece no está en Bilbao, ciudad cuna de un club que reinó en los albores de la Liga y la ha dignificado a lo largo de los años con su singularidad y resistencia; o en Sevilla, donde residen entidades con solera antagónica como el Sevilla FC y el Betis: o en la mediterránea e influyente Valencia; o en la gallega Vigo… O incluso, ya puestos, en Barcelona, aquella interesante metrópoli bañada por el mar que tiene a dos clubs en Primera, uno de ellos cinco veces campeón de Europa, con 140.000 socios de pago y 350 millones de seguidores en el mundo a través de las redes sociales…
El Real Madrid ha aprovechado la crisis del coronavirus para pedir jugar sus partidos en Valdebebas,
como si fuera lo más normal del mundo cambiar de campo a mitad de temporada. También el club de Florentino Pérez ha puesto a trabajar a pleno rendimiento a un montón de trabajadores para ganar tiempo a las obras del Bernabeu sin oposición institucional. A nadie en la prensa de Madrid se le ocurrió pedir, en los momentos más críticos de la crisis, que la Liga cesara y fuera proclamado campeón el Barça, como se hizo en Francia con el líder, el PSG.
¿Se aceptará la entrada de público esta temporada en los estadios? ¿Le interesa al Madrid jugando en un campo tan pequeño? Pasen por delante del Palacio de Fomento, a ver qué les dice la nariz.