Sin fútbol, las obras se aceleran
En medio del azote general que está siendo la pandemia, el Real Madrid ha aprovechado la irrupción en nuestras vidas de la Covid-19 para acelerar las obras del Santiago Bernabeu, lo que ha levantado dudas éticas y provocado una clara sensación de malestar en los vecinos del barrio, sobre todo en los primeros tiempos del confinamiento, cuando con prácticamente todo la ciudad paralizada el tráfico de camiones y volquetes, los trabajos y ruidos incluso en horario nocturno, resultaban especialmente significativos.
El estruendo de las obras del Santiago Bernabeu solo ha cesado en estos tres meses desde el 30 de marzo al 12 de abril, cuando el Gobierno decretó que todos los trabajadores de actividades no esenciales debían quedarse en casa, un periodo de máxima incidencia de contagio del virus que coincidió con la Semana Santa y en el que la economía española entró en “hibernación”, en palabras de María Jesús Montero, la portavoz del ejecutivo.
A día de hoy, cuando la comunidad de Madrid aspira a pasar a la fase 2 el lunes, las imágenes que ofrece el Bernabeu son las de una zona cero de febril actividad. Todo el perímetro está perfectamente delimitado y vallado. Siete grandes grúas de 90 metros se acodan a los muros exteriores del recinto. Por dentro, la cuidada alfombra de césped ya no existe, es solo tierra. Una de las novedades del nuevo Bernabeu es la instalación de un césped retráctil que se podrá guardar bajo tierra para preservarlo del frío y la lluvia, lo que permitirá la celebración de otros eventos. Parte del graderío es puro cemento, con muchos asientos arrancados y por donde antes corrían futbolistas ahora trabaja maquinaria pesada.también se ha retirado parte de la cubierta. Otra de las innovaciones será el techo retráctil que podrá convertir en 15 minutos el coliseo blanco en un recinto cerrado, al modo del estadio Millenium de Cardiff.
La pregunta que se hace el madridismo ahora es cuándo podrá disfrutar del nuevo Bernabeu. La sensación general es que el club habrá ganado unos meses respecto a los plazos previstos cuando Florentino Pérez y Manuela Carmena presentaron
EL OBJETIVO
El Madrid confía en poder adelantar unos meses el estreno, previsto para la temporada 2022-2023
EL COSTE
Los socios aprobaron en septiembre del 2018 pedir un préstamo por 525 millones a pagar en 30 años
la reforma, en abril del 2019.
La idea que manejaba el club es tener las obras acabadas en agosto del 2022 y empezar la temporada 2022-23 de estreno. Según algunas fuentes consultadas “no sería descartable tener el estadio listo a principios del 2022, si bien con la salvedad de que estos pronósticos suelen pecar de optimismo ya que las obras siempre se acaban retrasando”.
El coste de la remodelación del Bernabeu, que en un principio iba a ser de 400 millones de euros, se elevó a 525: 100 millones para equipamiento tecnológico, 300 millones a la ejecución de la obra civil y 125 millones a la mejora de las instalaciones y equipamiento interior. A un plazo de 30 años y con un interés fijo de 2,5%, el préstamo incluye tres años de carencia de amortización del principal, lo que hará que el club pague una cuota anual fija de 29,5 millones a partir del 30 de julio de 2023 y hasta su vencimiento el 30 de julio del 2049. La financiación corre a cargo de J. P. Morgan y Bank of America Merrill Lynch, con la colaboración de Banco Santander y de Société Générale.
Los socios del club aprobaron a la búlgara el endeudamiento en la asamblea de compromisarios celebrada el 23 de septiembre del 2018.