La tasa Google supera el primer examen parlamentario
El Gobierno supera el primer obstáculo en la tramitación de la ley que implantará el nuevo impuesto sobre determinados servicios digitales, popularmente conocida como tasa Google. El pleno del Congreso tumbó ayer las enmiendas de totalidad que PP, Vox y Ciudadanos habían presentado al proyecto de ley y arrancó así la tramitación en la Cámara Baja.
Con el objetivo de rechazar las enmiendas que pedían la devolución del texto al Gobierno, PSOE y Unidas Podemos recabó el apoyo de los diputados de Esquerra Republicana, Junts per Cat, PNV, Ehbildu, Más País, CUP, Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y BNG.
La tasa Google, defendida por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, va dirigida a aquellas grandes corporaciones con ingresos anuales en todo el mundo de al menos 750 millones de euros y que en España superen los 3 millones de euros. La nueva figura ha sido discutida durante años por los miembros de la Unión Europea y los de la OCDE. En concreto, el texto del proyecto de ley fija gravar el 3% de los ingresos obtenidos por servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación online y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por usuarios o la venta de metadatos.
Ayer, durante el debate parlamentario, la ministra de Hacienda acusó a PP, Ciudadanos y Vox de esgrimir un planteamiento “ultrainfantil”, que roza la “irresponsabilidad”, para rechazar el impuesto sobre determinados servicios digitales. “Tenemos que dejar una irresponsable actitud deslegitimadora del sistema tributario”, señaló Montero, al tiempo que consideró el rechazo al impuesto de “pura fachada”, dado que estos partidos “no han dejado de reclamar mayor gasto público” durante la pandemia.
Antes del estallido de la crisis provocada por la Covid-19, cuando a mediados del mes de febrero el Consejo de Ministros envió al Congreso de los Diputados el proyecto de ley, el Ejecutivo explicó que esperaban recaudar con el nuevo impuesto 968 millones de euros. Una cifra que ya en su día la Airef consideró demasiado optimista.
Además, aunque la liquidación de la nueva figura impositiva será trimestral, de manera excepcional el texto retrasa el primer pago por lo menos hasta el 20 de diciembre del 2020. Este retraso se introdujo justo cuando Estados Unidos amenazó con aranceles a los países que anunciaron más presión fiscal para sus empresas tecnológicas. Asimismo, el Gobierno de Pedro Sánchez defendió que daba margen para lograr un acuerdo en el marco de la OCDE sobre una tasa común.
Quedan excluidas del impuesto la venta de bienes o servicios entre los usuarios en el marco de un servicio de intermediación en línea, y las ventas de bienes o servicios, contratados online a través de la web del proveedor.
La mayoría del Congreso rechaza el veto al nuevo impuesto de PP, Vox y Ciudadanos