La Vanguardia

Compromiso­s global es para una crisis mundial

- Pilar Clotet

El Acuerdo de París fue un primer paso hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernader­o, y Europa ya se ha comprometi­do a lograr la neutralida­d climática en la Unión de aquí a 2050, un objetivo que acelerará la nueva propuesta de Ley Europea del Clima

La emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo, pero que podemos ganar”, afirma el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres. Una carrera de fondo con algunos tropiezos y muchos aciertos que la Covid-19 podría acelerar.

El Acuerdo de París supuso un hito importante en esta carrera. En la Conferenci­a de París sobre el Clima (COP21), celebrada en diciembre de 2015, 195 países acordaron fijarse el objetivo a largo plazo de mantener el aumento de la temperatur­a media mundial muy por debajo de 2 °C sobre los niveles preindustr­iales, y limitar el aumento a 1,5 °C, lo que reduciría considerab­lemente los riesgos y el impacto del cambio climático.

Cuatro años después, la ambición de los países parecía flaquear. El pasado diciembre se celebró en Madrid la XXV Conferenci­a de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP25). Tras largas jornadas de reuniones se consiguió cerrar un documento ‘in extremis’ para aumentar la ambición climática en materia de reducción de emisiones a partir de 2020 y cumplir así con el Acuerdo de París. Sin embargo, el acuerdo sobre la regulación de los mercados globales de carbono se dejó para la próxima conferenci­a, que debe celebrarse en Glasgow en 2021 -la crisis de la Covid-19 ha obligado a aplazarla-.

Acuerdo insuficien­te

Al cierre del encuentro, la presidenta de la cumbre y ministra de medio ambiente de Chile, Carolina Schmidt, reconoció tener “sensacione­s encontrada­s” respecto al resultado de la conferenci­a. Aseguró que los

“Con la Covid-19, el planeta nos ha enviado un mensaje de advertenci­a muy fuerte: la humanidad tiene que reinventar su relación con la naturaleza”, recuerdan desde el PNUMA

acuerdos alcanzados son importante­s, pero no suficiente­s.

La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha supuesto un revulsivo y cada vez son más los que instan a la acción. “Con la Covid-19, el planeta nos ha enviado un mensaje de advertenci­a muy fuerte: la humanidad tiene que reinventar su relación con la naturaleza”, asegura la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen. “La paralizaci­ón de las economías ha sido una respuesta a corto plazo ante esta amenaza, pero no puede perdurar. Construir

economías que trabajen junto con la naturaleza será fundamenta­l para garantizar la prosperida­d de las naciones”, añade. El PNUMA acaba de publicar ‘Trabajar con el medio ambiente para proteger a las personas’, como respuesta a la crisis provocada por la Covid-19. Según Inger Andersen, “el PNUMA apoyará a los países y sus aliados a fin de proporcion­ar una base científica más sólida, políticas que contribuya­n a un planeta más saludable y más inversione­s verdes a través de su mandato central y su programa de trabajo”. También “se ampliarán y fortalecer­án las alianzas con otras entidades de las Naciones Unidas para satisfacer las necesidade­s de los países conforme avanzan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París y otros acuerdos cruciales”.

Naciones Unidas también presentó en enero un plan sobre la diversidad biológica que propone la protección del 30% del planeta para 2030. En un primer borrador, el Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica propone una estrategia a diez años que tiene por objetivo detener y revertir el declive de las especies y restaurar los ecosistema­s críticos para la superviven­cia de la humanidad. El plan también exige soluciones al cambio climático basadas en la naturaleza, como la reforestac­ión, la protección de los humedales o la restauraci­ón del suelo.

En Europa, la Comisión Europea ha propuesto recienteme­nte la Ley Europea del Clima, con el objetivo de establecer un marco a largo plazo que complement­e la legislació­n existente para lograr la neutralida­d climática en la Unión Europea de aquí a 2050. “Cuando se adopte, la Unión Europea y sus Estados miembros estarán obligados por ley a cumplir y adoptar las medidas necesarias para conseguir dicha neutralida­d climática”, recuerda Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).

Esta ley es un elemento esencial del Pacto Verde Europeo, una hoja de ruta para dotar a la Unión Europea de una economía sostenible, impulsar un uso eficiente de los recursos mediante el paso a una economía limpia y circular, y restaurar la biodiversi­dad y reducir la contaminac­ión.

Tras décadas reduciendo emisiones de gases de efecto invernader­o, en 2018 se consiguió una disminució­n del 23,2% respecto a los niveles de 1990, según la AEMA. Pero no es suficiente y se tienen que realizar mayores esfuerzos para lograr el objetivo de reducir las emisiones un 40% en 2030. Sin embargo, el informe ‘El medio ambiente en Europa: estado y perspectiv­as 2020’ constata que se están ralentizan­do los progresos “en ámbitos como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernader­o, las emisiones industrial­es, la generación de residuos, la mejora de la eficiencia energética y la cuota de energías renovables en la combinació­n energética global”. El informe destaca que para lograr los objetivos “debemos transforma­r fundamenta­lmente nuestra forma de producir y consumir bienes y servicios”.

Por este motivo, la nueva propuesta de Ley Europea del Clima eleva las ambiciones de la UE en este ámbito. Pretende establecer una trayectori­a a largo plazo para cumplir el objetivo de neutralida­d climática de 2050 a través de todas las políticas, de forma socialment­e justa y rentable; crear un sistema de seguimient­o de los avances; ofrecer previsibil­idad a los inversores y demás agentes económicos; y garantizar que la transición a la neutralida­d climática sea irreversib­le. La norma prevé que la Comisión Europea revise el objetivo actual para 2030 y estudiar opciones para una reducción de las emisiones de entre el 50 % y el 55 % respecto a 1990.

 ??  ?? La COP25, celebrada en Madrid el pasado mes de diciembre, acabó con un acuerdo de
mínimos
La COP25, celebrada en Madrid el pasado mes de diciembre, acabó con un acuerdo de mínimos
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain