A tres semanas de las elecciones, el presidente polaco cae en los sondeos
La campaña para las elecciones presidenciales en Polonia, finalmente fijadas para el 28 de junio, ha arrancado tras numerosos meandros legales, en medio de una pandemia que no cede y en un ambiente de extrema hostilidad, con el candidato del Gobierno nacionalista en declive y su rival liberal en inesperada alza.
El punto culminante del enfrentamiento parlamentario con la oposición llegó el jueves, cuando el Gobierno, obligado a renunciar a su plan de celebrar elecciones por correo en mayo y a postergarlas a junio, y acosado por un escándalo de corrupción que afecta al ministro de Sanidad, convocó una moción de confianza para reforzar la imagen de unidad con el presidente, Andrzej Duda, y lograr su reelección. Fue un festival de autocomplacencia de los supuestos éxitos del Gobierno, entre los que el primer ministro, Mateusz Morawiecki, incluyó hasta el paquete de ayuda económica de la UE.
En medio de una gran tensión, el líder nacionalista, Jaroslaw Kaczynski, espetó: “¡Nunca se ha visto tanta gentuza en esta Cámara!”. “Los polacos han quedado gratamente sorprendidos por esa sincera autopresentación”, le respondió con sorna el expresidente del Consejo Europeo y antiguo primer ministro Donald Tusk.
El exabrupto de Kaczynski lo explican una serie de reveses que viene sufriendo el Gobierno desde que en mayo buscó y no logró forzar la reelección de Duda en plena pandemia, mediante elecciones ilegales por correo y en contra del 70% de la opinión pública. Obligado por una rebelión interna a aplazar las elecciones a finales de junio, el partido Ley y Justicia vio de repente como las perspectivas de la reelección de Duda comenzaban a diluirse, mientras que un nuevo candidato de la oposición liberal, el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, emprendía una repentina subida en los sondeos. Pese a que el Gobierno impuso una ley que da al candidato opositor solo 10 días para recoger las 100.000 firmas para su candidatura, hay largas colas en muchas ciudades para firmar las listas.
No ha ayudado el escándalo de corrupción que implica al ministro de Sanidad, acusado de haberse enriquecido con contratos hinchados para mascarillas y millones de euros en subvenciones que han beneficiado a su entramado familiar de empresas.
Según varios sondeos, mientras que la intención de voto de Duda ha bajado de más del 60% hasta poco menos del 40, su rival liberal continúa subiendo rozando hoy un 27-28% en primera vuelta. Si hay segunda vuelta, a Duda le batiría no sólo Trzaskowski sino también otros dos candidatos opositores.