Los expertos franceses ven “controlada” la pandemia
Tres comisiones investigarán la gestión de la crisis sanitaria
Francia confía en estar dejando atrás, con más rapidez de lo esperado, la Covid-19. El presidente del comité científico que asesora al Gobierno, Jean-françois Delfraissy, afirmó ayer en varias entrevistas que la circulación del coronavirus se ha ralentizado de manera drástica y que la pandemia puede considerarse, en este momento, “controlada”.
Delfraissy, prestigioso inmunólogo, ofreció cifras elocuentes. Según él, a principios de marzo, antes de iniciarse el confinamiento, se producían unos 80.000 nuevos casos diarios, mientras que ahora son solo entre 1.000 y 3.000. A ello se añade un aumento considerable de la capacidad para hacer tests, el gran talón de Aquiles de Francia y de otros países al inicio de la pandemia. Mientras que los franceses solo podían realizar 4.000 pruebas al día, los vecinos alemanes ya eran capaces de hacer 70.000. Esa ha sido una de las razones de que la mortalidad al este del Rin haya sido al menos cuatro veces inferior.
El presidente del comité asesor atribuyó el retroceso del virus, en parte, al aumento de la temperatura, y recordó que eso ocurre con el 80% de los virus en Europa en verano. Por el contrario, previno que el patógeno tiene un 50% de posibilidades de reaparecer en otoño, por lo que “hay que permanecer vigilantes”. Delfraissy advirtió que será muy difícil decretar otro confinamiento generalizado, por razones económicas y también sanitarias. Recordó, sin entrar en detalles, que pacientes aquejados de otras patologías, como el cáncer o problemas cardíacos, han visto retrasados su diagnóstico y tratamiento por culpa de la emergencia de la Covid-19. Estos días están emergiendo cifras inquietantes, de miles de muertos por estos efectos colaterales del coronavirus.
La gestión de la crisis sanitaria genera polémica. El Elíseo planea crear una comisión independiente para aportar luz sobre las medidas tomadas, los errores y las cosas que deben ser rectificadas ante futuras pandemias. La Asamblea Nacional ya ha instituido su propia comisión de investigación y en breve lo hará el Senado. Lo más doloroso para Francia es compararse con Alemania, donde el confinamiento fue mucho más suave pero se tomaron medidas de mayor efectividad y más rápidas porque se estaba mejor preparado. Francia hubo de recurrir a los hospitales alemanes, a donde trasladaron pacientes ante el colapso de sus propias unidades de cuidados intensivos.
Como muestra del mayor optimismo que reina en el país y del control de la epidemia, el palacio de Versalles y sus jardines reabren hoy sus puertas, aunque con un aforo limitado y medidas estrictas. Las reservas solo pueden hacerse en línea, para evitar colas en las taquillas. No se permitirá más de 500 personas al mismo tiempo en el interior del palacio. Los visitantes deberán circular en un solo sentido, sin marchas atrás, y tendrán que llevar siempre mascarilla. Otros grandes atractivos turísticos, como el museo del Louvre, están preparando su reapertura. En este caso se prevé para el 6 de julio, con reservas posibles a partir del 15 de junio.
El verano, sin embargo, será anormal. La fiesta nacional del 14 de Julio, Día de la Bastilla, que supone para muchos franceses el inicio de las vacaciones, no incluirá esta vez el tradicional desfile militar en los Campos Elíseos, según informó el Elíseo. Será la primera vez que esto ocurre desde el final de la II Guerra Mundial. En lugar del paso de tropas, vehículos blindados y del sobrevuelo de aviones, habrá un ceremonia restringida en la plaza de la Concordia para homenajear a los militares y al personal sanitario movilizados en la lucha contra la Covid19. Se prevé que el acto esté circunscrito a unos 2.000 participantes y 2.500 invitados, con medidas de distancia social. No se considera permitir el acceso de la población general.
El palacio de Versalles reabre hoy, con aforo limitado, mascarilla obligatoria y otras normas preventivas