La OMS aconseja usar mascarilla si no se puede mantener la distancia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó ayer utilizar mascarilla o tapabocas de tela en países con transmisión generalizada de coronavirus, y cuando no se pueda mantener la distancia de dos metros, como por ejemplo en el transporte público, tiendas o espacios cerrados con mucha gente.
Esta recomendación es una actualización de su guía de consejos, a medida que los países van levantando las medidas de confinamiento, ya que hasta ahora la OMS solo recomendaba –según su guía del pasado 6 de abril– el uso de mascarillas para la gente que atendía a personas potencialmente contaminadas, o que tenían tos o estornudos; así como para el personal sanitario.
Las mascarillas recomendadas para el público en general son las de tela, que deben cumplir ciertas condiciones para que realmente representen una protección, ya que la OMS cree que las quirúrgicas debe ser reservadas para el personal sanitario. Según esta organización, la única excepción a esta norma son las personas de más de 60 años o que padecen enfermedades crónicas, a quienes ahora la OMS también recomienda el uso de mascarillas médicas.
La experta del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS, April Beller, explicó que hay nuevas evidencias científicas sobre las máscaras de tela, los diversos materiales de los que pueden estar hechas y el nivel de protección que ofrecen. “La distancia es la mejor prevención que existe. Si no es posible, ¿por qué la tela? Porque las mascarillas quirúrgicas deben ser reservadas para el personal sanitario”, dijo Beller.
La guía de la OMS recalca que no todas las máscaras de tela tienen la misma calidad de filtración, uno de las factores determinantes para su efectividad. Los materiales a considerar son el polipropileno, el algodón y el poliéster, y la celulosa y la seda como últimas alternativas.
Beller explicó que lo ideal es combinar las telas y que la mascarilla tenga tres capas, utilizando el material más absorbente –por ejemplo, el algodón– más cerca de la boca, lo que hará que, si se tose, las gotas de saliva se queden allí.
Por fuera debería ir el material que más repela el agua, como el poliéster, mientras que como filtro –en el medio– se podría utilizar el polipropileno,• que es el material que se utiliza en las mascarillas quirúrgicas.
Utilizarlas es mejor que nada, pero el problema que tienen es que “absorben mucho el agua, así que cuando se mojan hay que cambiarlas porque pueden estar contaminadas”, mencionó Beller.
Las reglas para la utilización de las mascarillas de tela son tan importantes como el material del que estén hechas: hay que lavarse o desinfectar las manos antes de colocarlas, y si se usan por poco tiempo –por ejemplo, para un trayecto en autobús– pueden ser guardadas en una bolsa de plástico para volverlas a utilizar luego.
Lo recomendable es lavarlas todos los días, idealmente a 60 grados y, si esto no es posible, a mano, con agua, desinfectándolas un minuto con cloro y enjuagándolas muy bien a continuación.
Recomienda reservar las quirúrgicas para el uso de personal médico y que el público en general use las de tela