“No hay que esperar cambios radicales en los museos”
Evelio Acevedo, gerente del Museo Thyssen
Uno de los efectos que el confinamiento del arte y del público ha tenido en el ámbito de los museos ha sido el fuerte crecimiento de la oferta y consumo de sus productor digitales. Al igual que el Prado y el Reina Sofía, el Thyssen Bornemisza ha registrado un subidón espectacular en las visitas a su página web, en los recorridos virtuales por sus salas y en otras producciones de difusión de sus contenidos en las redes sociales. El gerente del museo, Evelio Acevedo, pone en valor las ventajas de esta otra forma de difundir y disfrutar el arte, pero discrepa de quienes ven en ella –máxime en un contexto de crisis– un inminente declive de los museos.
¿Qué le hace pensar que la gente seguirá acudiendo a los museos después de mostrarse lo fácil y ventajoso que es conocerlos a través del ordenador?
Por ejemplo lo que vimos en la banca. Hace ya decenios, estando yo en ese sector, se vaticinó que internet y el sistema online terminarían con las oficinas. Han pasado 30 años y las oficinas siguen existiendo. En el caso de los museos hay todavía más razones para que pervivan.
¿Cuáles?
En primer lugar, mientras que al banco se va por obligación, al museo se acude por gusto. Eso no tiene por qué cambiar. Cuando recuperemos el ritmo y viajemos a otra ciudad o saquemos un hueco en la nuestra, iremos de nuevo al museo y visitaremos la exposición que nos atrae.
Pero al menos por un tiempo todo va a ser más difícil, sobre todo organizar exposiciones.
Claro. Montar una muestra como esta de Rembrandt que ahora reabrimos, con 95 obras procedentes de otros muchos museos y de colecciones privadas, será desde luego más complicado: por mayores costes en transportes y seguros; por reticencias de los prestadores, sobre todo los particulares, y porque la reducción de la afluencia mermará los ingresos necesarios para afrontar nuevos y grandes proyectos. Y habrá que prestar mayor atención a los públicos locales, cosa que veníamos haciendo.
¿Vamos hacia a otro modelo?
La esencia de los museos y las exposiciones va a pervivir. Habrá cambios, sí, pero no creo que se deban esperar transformaciones radicales a la larga. Ni siquiera por la digitalización. Porque se ha demostrado que, lejos de restar visitantes a la sede, el acercamiento a las obras por la vía digital actúa como complemento y estímulo para venir a verlas en directo. La incursión digital ofrece detalles e información y nos permite llegar a todo el mundo. Pero la visita física es emocional, y eso es algo insustituible.
“En los próximos tiempos será difícil montar una muestra como la de Rembrandt”
“La digitalización no resta visitantes; sirve de estímulo para ver las obras en directo”