L’auditori crea dos festivales, un coro y un sello discográfico
Ocho directoras al frente de la OBC la nueva temporada
L’auditori de Barcelona ha pasado de ser trasatlántico a portaviones en lo que dura un confinamiento. Su temporada 2020-21 llega con novedades, proyectos y mucha música nueva: 36 estrenos, con encargos a compositores como Jordi Cervelló, Raquel García-tomás o Miquell Oliu. Pues la sala quiere ser reflejo de la diversidad musical del siglo XXI, encontrar ahí su sello de identidad, en este cruce entre numerosos estilos de música...
“Sí, porque la ciudad tiene claro qué es el Liceu y el Palau de la Música, son instituciones centenarias, con patrimonio arquitectónico etc. L’auditori tiene 20 años, y es hora de que reivindique personalidad propia: somos jóvenes, sí, pero parte esencial de la vida musical de la ciudad. Somos 100% públicos, edificio moderno, tecnología..”.
Robert Brufau coge aliento para explicar su plan de posicionamiento de marca a nivel local e internacional. L’auditori ha creado un sello discográfico propio para atender sobre todo al patrimonio musical catalán–la próxima temporada se escucharán 58 obras patrimoniales y se honrará a Robert Gerhard a los 50 años de su muerte–, pero también una plataforma de video bajo demanda para conciertos en streaming, lo que le permite estar en contacto con un público joven. La 2019-20 hubo más de 340 abonados a la Tarifa Plana para menores de 25 (50 euros por toda la temporada), de manera que ahora crea otra para gente de 26 a 35 años por 85 euros.
Surgen además tres proyectos artísticos: las temporadas comenzarán con una Bienal Internacional de Cuartetos que comisaría el Quartet Casals y en la que en cuatro días de este septiembre actuarán diez formaciones, punteras, pero también cuatro catalanas que han seguido la estela de los Casals. Y el curso finalizará con el Festival Mozart Nits d’estiu, una nueva cita que alargará el curso a la OBC y le permitirá trabajar sobre las bases del clasicismo. Acudirán batutas especializadas en criterios historicistas, como Andrea Marcon y Lawrence Equilbey, directora de Insula Orchestra con sede en la Seine Musicale de París, quien justamente es una de las ocho mujeres invitadas a dirigir la OBC en algunos de sus 26 programas. Son así un 30%. Y solo hace 18 meses que
Los abonados ya pueden renovar su plaza aunque la sala no les cobrará hasta septiembre
Brufau se propuso superar el 50% de directoras en cinco años.
“Con 210 producciones, la temporada reivindica el papel de las mujeres, también de las creadoras. El festival Llums d’antiga será de autoría femenina, queremos recuperar las compositoras olvidadas de aquel periodo”, dice el director de la sala. Dos son los compositores invitados de la temporada: el especial Thomas Adès y la canadiense Cassandra Miller, que crea a partir de ecos de otras músicas que luego diluye como azucarillos.
Ah, el tercer proyecto es la creación del Cor de L’auditori, profesional, nutrido por la gran tradición coral. Dirige Xavier Pastrana.
Los detalles –repertorios, solistas, cámara, orquestas internacionales– se pueden leer en la lavanguardia.com. Anotar que si el coronavirus lo permite, la OBC inaugurará con la sinfonía Turangalila de Messiaen. Y a parte de un Fidelio oun Así habló Zaratustra, una Metamorphosen de Richard Strauss o Lontano de Ligeti, la orquesta interpretará también “En el temple i el cec de naixement”, de la ópera Jesús de Natzaret, de Josep Soler. Curiosidades: los Casals debutan como concertantes en uno de los programas.
La orquesta comienza el lunes a ensayar y ofrecerá conciertos semanalmente a puerta cerrada, por radio y TV. De cara a otoño, L’auditori tiene un plan B con más de 40 producciones especiales por si repuntara el virus. Los abonados pueden renovar a partir de ya pero no se les cobrará hasta septiembre, cuando se vea cuál es la situación.