La policía de Atlanta mata a un joven negro que huía tras un forcejeo
Rayshard Brooks, un ciudadano de 27 años, fue muerto a tiros la noche del viernes por un policía tras una pelea con dos agentes de la ciudad de Atlanta en un restaurante drive-in de una popular cadena de comida rápida.
A consecuencia del suceso, la jefa de policía de la ciudad, Erika Shields, presentó la dimisión después de que la alcaldesa, la demócrata afroamericana Keisha Lance Bottoms, afirmara que lo ocurrido no fue “un uso justificado de la fuerza letal” y pidiera “el despido inmediato del agente” que disparó a Brooks.
Según las autoridades del estado de Georgia, Brooks se resistió a ser detenido tras dar positivo en una prueba de alcoholemia. Pero en un vídeo del inci-dente mortal grabado por un testigo se ve como el hombre sale corriendo después de zafarse de los dos agentes, y uno de ellos va detrás de él y el joven cae tras recibir tiros.
Los policías habían acudido al recibir una llamada de un automovilista que quería acceder a la línea de servicio del restaurante pero se encontró con que justo allí había otro coche parado con un individuo dormido dentro.
Según la Oficina de Investigación de Georgia, Brooks se resistió a ser detenido y uno de los agentes utilizó una pistola eléctrica Taser para reducirlo pero “resultó ineficaz con el sospechoso”.
El vicejefe de la policía de Atlanta, Timothy Peek, dijo que “el sospechoso fue capaz de quitarle el Taser”. Peek añadió que otro agente echó mano de su Taser entonces “pero tampoco funcionó con el sospechoso”. Por todo ello, la versión oficial señala que parece ser que “el sujeto masculino fue disparado en la lucha por el Taser”.
Rayshard Brooks murió en el hospital poco después de ser intervenido.
Un vídeo difundido por las redes sociales muestra a Broooks en el suelo, forcejeando con los dos policías. Consigue agarrar el Taser de uno de ellos pero, en pocos segundos, se levanta para salir corriendo. Uno de lo agentes logra alcanzarle con el Taser. Los policías desaparecen entonces del plano y se oyen disparos al mismo tiempo que alguien dice: “Le di”. Entonces se ve el cuerpo de Brooks boca abajo en el suelo.
Esta nueva víctima de violencia policial se produce tres semanas después de la muerte de George Floyd (el 25 de mayo), y precisamente en Atlanta, una de las ciudades donde las protestas por el crimen de Minneapolis han sido más nutridas. Ayer tarde los manifestantes volvieron a las calles de Atlanta.