Historia: conocer de dónde venimos para intentar saber dónde estamos
La apuesta digital de ‘La Vanguardia’ por temas históricos atrae 600.000 lectores
La infección se propaga por las gotitas de saliva que despide el que habla o tose a nuestro lado (…). Absténganse de permanecer en locales cerrados, mal ventilados, donde se reúna mucha gente (…). Extremen la limpieza de las casas y que se tengan abiertas todo el día las ventanas de dormitorios”. Aunque pueda parecerlo, no se trata de recomendaciones sobre la Covid-19, sino los consejos del gobernador civil de Burgos con motivo de la terrible pandemia de gripe de 1918, que evidencian que en algunas cosas poco se ha cambiado en los últimos 102 años. Sirva esto por si a alguien se le ha ocurrido mirar por encima del hombro a nuestros bisabuelos.
Precisamente de eso va la Historia, de entender cómo ha evolucionado el pasado y cómo ha dado forma al presente; de cómo generaciones anteriores se enfrentaron a problemas parecidos a los de hoy y de cómo los resolvieron. Y, a menudo, de darnos un baño de humildad. Ese vínculo a través del tiempo y la perspectiva crítica que implica, es el motor de la apuesta digital de La Vanguardia por los artículos y reportajes de temática histórica iniciada hace más de un año, y que cobró un nuevo impulso desde septiembre.
A juzgar por la excelente acogida, este tipo de contenido constituye un complemento informativo necesario, en especial en momentos complejos como los actuales. Estos últimos meses, la lectura de los artículos en formato digital producidos desde la redacción de Historia y Vida, la revista especializada que dirige Isabel Margarit y que forma parte del Grupo Godó, y desde la redacción de La Vanguardia, ha registrado un continuo crecimiento , acelerado en el estado de alarma.
Así, los 407.000 usuarios únicos de octubre del 2019 prácticamente se habían doblado para abril pasado, cuando se rozaron los 800.000, según los datos de Google Analytics, tras varios meses de crecimiento sostenido. La media de todo este año hasta mayo se sitúa por encima de los 600.000 usuarios, siempre según esta fuente. Por otra parte, las cifras de Comscore muestran que el canal de La Vanguardia-historia
y Vida se ha situado en el primer puesto entre los portales especializados en esta materia en cinco de los seis últimos meses.
Una cosa es el número de lectores, cifra por supuesto, importante, pero otra magnitud tanto o más relevante para evaluar el interés que despierta una información es el tiempo de lectura. Quienes leen los contenidos de historia de La Vanguardia destinan a cada artículo un promedio algo superior a dos minutos y medio, aunque este junio la cifra supera claramente los tres.
Para dar una idea de su significado, este dato dobla la media de los artículos publicados en formato digital por la prensa generalista. La oferta digital se completa con la newsletter estrenada recientemente que recoge cada semana los temas más destacados.
El puente entre la historia y la actualidad queda patente por la temática de los reportajes con mejor acogida entre los lectores en los últimos meses, y que ha estado dominada por el coronavirus. Los artículos sobre los mensajes que aún nos envía la gripe de 1918 o las grandes epidemias olvidadas de mediados del siglo XX han alcanzado cifras particularmente destacables tanto en magnitudes de cantidad como de calidad. La historia del virólogo Peset Aleixandre, ejecutado por el franquismo, fue la más leída desde que funciona el canal, con más de 130.000 personas.
En cambio, en las últimas semanas ha saltado a la actualidad de nuevo el conflicto racial en EE.UU., y, por tanto, se ha avivado el interés de los lectores por conocer sus orígenes y su desarrollo Artículos como el que explica la dicotomía entre la violencia de Malcolm X o el pacifismo de Martin Luther King, o el del discurso pronunciado por Robert Kennedy tras el asesinato de este último, han registrado una acogida más que notable.
La cuestión racial refuerza la idea de que las corrientes históricas siempre se empeñan en salir a la superficie de las sociedades. Seguramente de ahí surge la aparente paradoja de que el pasado, para bien o para mal, esté tan tremendamente de actualidad.
LÍDER
El canal Historia y Vida lidera los portales especializados este año
ACTUALIDAD
El impacto de pasadas epidemias o el origen del racismo copan el interés de los lectores