SERVICIO DE AYUDA ECONÓMICA
Presionado para pagar las deudas
Hombre de 51 años que vive con su hijo de 22. Ambos comparten piso con otra familia. El padre se había dedicado a trabajos de demolición, pero lo despidieron por una lesión en la rótula. En marzo agotó el subsidio de paro, y tanto él como su hijo no tienen trabajo ni ingresos. El propietario les exige el alquiler de la habitación. Para que no les expulsen, piden 400€. Ref. 1312
Un voluntario que pide ayuda
Matrimonio con un hijo de once años que comparte piso con dos familias más. Antes de la Covid-19, él trabajaba en la construcción, limpiando coches o repartiendo pedidos a domicilio, pero ahora está prácticamente sin trabajo. Mientras no encuentra algo fijo, el padre ha decidido iniciar un voluntariado en una entidad social, pero solicita 250€ para garantizar la alimentación de la familia. Ref. 1313
Con esperanza de volver a trabajar
Madre sola que se hace cargo de su hija de 17 años. Viven en una habitación de realquiler. Antes del confinamiento, hacía unas horas de servicio doméstico, pero ahora nadie lo ha vuelto a solicitar. Aunque tiene esperanza en volver a trabajar, no tiene ningún tipo de ingreso, y debe el alquiler de tres meses. Para no perder la habitación, solicita 350€. Ref. 1314
Hacerse cargo de un hijo enfermo
Matrimonio con un hijo de ocho años. Viven acogidos en un piso de Cáritas, ya que ninguno de los dos tiene trabajo. El hijo padece una enfermedad oncológica, y necesita tratamiento constante. Además, está en edad de crecimiento, y durante estos últimos meses le ha aumentado la graduación. Solicitan 95€ para comprar unas gafas nuevas. Ref. 1315
Acogidos en casa de una hermana
Matrimonio que vive acogido en casa de la hermana de él. Ninguno de los dos tiene trabajo y la hermana ha perdido las pocas horas de limpieza que tenía debido al estado de alarma. Sin ingresos ni ahorros, solicitan 120€ para adquirir productos de primera necesidad. Ref. 1316