Conservar la biodiversidad y el territorio
La Agència de la Natura ha sido concebida como una herramienta estratégica y ambiciosa, para la preservación y restauración del medio natural y la biodiversidad de nuestro país. Con este objetivo, en el Parlament se han escuchado hasta 32 comparecientes, lo que asegura una gran pluralidad de visiones para afrontar la pérdida de biodiversidad que es, junto con el cambio climático, un reto ecológico central en nuestra época. Lo es con especial interés en Catalunya, un territorio con una gran diversidad de hábitats y de especies.
Estudios recientes han constatado una pérdida de un 22% de las poblaciones de 258 especies de vertebrados entre el 2002 y el 2016; un 15% de nuestros hábitats están en un mal estado de conservación, y tenemos 326 especies de flora amenazadas, más de un centenar de las cuales son endémicas de Catalunya y, por lo tanto, su pérdida sería irreversible.
Hay que tener en cuenta, además, que un 60% de la superficie de nuestro país es forestal. Su gestión –esencial para la reducción del riesgo de incendio– se tiene que hacer compatible con su explotación, el progreso de la biodiversidad y el fomento del enraizamiento en el territorio. Queremos un país que haga compatible la producción de alimentos y productos del bosque con la preservación de la naturaleza. El Estado del bienestar es poder vivir y trabajar en cualquier lugar del territorio, en las zonas urbanas pero también en las no urbanas, con la gente que vive del campo, del ganado y de los bosques, siempre preservando y reparando la biodiversidad.
La Agència de la Natura de Catalunya es la respuesta catalana, basada en otras experiencias europeas, a todos estos requerimientos. Se puede concebir como el corazón de la red de organismos de todo tipo que trabajan por la biodiversidad. Desde a los profesionales científicos y técnicos hasta los agentes institucionales, socioeconómicos y asociativos, así como los ciudadanos, a quienes se tiene también que escuchar. Los órganos de dirección se han diseñado para buscar la representatividad y serán complementados con los estatutos de la agencia que establecerán la creación de órganos descentralizados de participación y de colaboración activa que permitan una respuesta diligente en el territorio.
Una característica especialmente relevante es que no se modifica el statu quo actual en relación con otros entes. No se crean nuevas estructuras. Se sustituye la dirección general de Medi Natural por la agencia. Se mantienen los espacios protegidos siguiendo las directrices europeas a través de la Red Natura 2000.
Los dos únicos cambios son que la agencia y el Departament d’agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació cogestionarán los bosques públicos propiedad de la Generalitat que estén situados dentro de los espacios naturales de protección especial (ENPE) o que se hayan determinado como red en bosques singulares, maduros o destinados a la evolución natural. Se mantiene la misma manera de contabilizar la producción agraria y forestal y la preservación de la biodiversidad.
El reto de la conservación no es administrativo, es un reto de país. No proponemos pues una agencia cerrada en sí misma, al contrario, queremos una agencia que sea un espacio de encuentro y de conexión para todo el territorio.
Es una apuesta de modernidad, en la línea de las políticas medioambientales de los países de la Unión Europea, con el objetivo de activar a todos los actores indispensables para la gestión natural de nuestro país y movilizarlos en favor tanto de la conservación de nuestra biodiversidad como del desarrollo y el enraizamiento de los habitantes en su territorio.
Los órganos de dirección se han diseñado para ser representativos y se complementarán con los estatutos