El puerto tiende la mano para “consensuar” el Hermitage
Conesa ofrece al Ayuntamiento un convenio sobre el litoral
El puerto de Barcelona ya ha presentado las alegaciones a la negativa del Ayuntamiento a que el Hermitage se ubique en la Nova Bocana: se basan, principalmente, en poner en valor un proyecto cultural que también puede suponer una inversión de 50 millones de euros y generar 377 puestos de trabajo. Ligada a la defensa jurídica y técnica del proyecto, la presidenta de la infraestructura, Mercè Conesa, también puso sobre la mesa un acuerdo político dirigido a la alcaldesa Ada Colau. Para que las dos instituciones trabajen juntas en superar los obstáculos y el proyecto museístico sea el inicio de un acuerdo más amplio que permita repensar el futuro del litoral.
“La implantación de un proyecto de estas características bajo el convenio que el Ayuntamiento y Port acordasen podría ser una muy buena oportunidad para avanzar en la reflexión estratégica de todo el espacio Port-ciutat y consensuar nuevas inversiones en la linea del plan Litoral que el Consistorio aprobó”, argumenta Conesa en una carta que trasladó ayer a la alcaldesa Colau. La presidenta del puerto insiste en no dejar escapar un proyecto que considera “de extrema importancia en estos momentos para Barcelona” y que, según las alegaciones de la institución que preside, refuerza “dos de los aspectos más valorados de la ciudad: la cultura y la arquitectura”. El puerto insiste que el proyecto es “solido y solvente” al estar auspiciado por el State Hermitage Museum y que tiene plena cabida en la Nova Bocana.
Y mientras desde el puerto se hacía pública esta carta de su presidenta en la que también se pide un encuentro con Colau, la cuestión del Hermitage también regresó en forma de debate político a la comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes del Ayuntamiento. Barcelona pel Canvi hizo referencia al proyecto, y la concejal de Ciudadanos Marilén Barceló presentó un ruego para que el gobierno municipal reconsidere su negativa.
El teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, rechazó la petición de la edil de la formación naranja y se aferró a los informes que el Ayuntamiento presentó en enero y que planteaban posibles problemas de movilidad o dudas sobre la sostenibilidad económica del proyecto si este se ubica en la Nova Bocana. “Ninguno de los informes elaborados por expertos independientes dio por bueno el proyecto”, insistió Subirats, que, en su intervención, no dio respuesta al ofrecimiento de Conesa de abordar un convenio de “consenso”. Sí se refirió a la documentación presentada por el puerto. “Sus alegaciones serán contestadas. Primero las estudiaremos para ver si jurídicamente se sostienen o no”, apuntó el edil.
El teniente de alcalde de Cultura aprovechó la ocasión también para apuntar que el gobierno municipal no cierra la puerta al proyecto. “Lo que tenemos en discusión es la ubicación”, apuntó. Y recordó que el gobierno municipal presentó cuatro posibles alternativas: cerca de la terminal de cruceros, en la zona del Fòrum, en el parque de la Barceloneta o en las Tres Xemeneies de Sant Adrià del Besòs.
El gobierno municipal se aferra a los informes que desaconsejaban la ubicación en la Nova Bocana