El boicot opositor marca unas elecciones serbias que ganará Vucic
Unos 6,6 millones de serbios están hoy convocados a las elecciones parlamentarias y locales, y la principal incógnita es cuánta gente votará. Este es el gran interrogante de unas elecciones que –salvo sorpresas– ganará el Partido Progresista Serbio (SNS) del presidente Aleksandar Vucic, en el poder desde el 2012.
El grueso de la oposición, muy dividida, ha pedido a sus votantes y simpatizantes que boicoteen las elecciones por las “desiguales” oportunidades en la campaña electoral. Aún así, se presentan 21 partidos y coaliciones de amplio perfil ideológico. Aparte del SNS de Vucic y de los socialistas de Ivica Dacic, ministro de Exteriores, se presentan los radicales de Vojislav Seselj, los monárquicos, la extrema derecha, la extrema izquierda, partidos de minorías religiosas (musulmanes), etcétera.
La mayoría de líderes de los principales partidos de la oposición han pedido el boicot bajo el lema: “La única manera de no votar a Vucic es no votar”. Pero sus diferencias internas han impedido formar un bloque común. Algunas formaciones se presentan por su cuenta, el Movimiento Libre de Ciudadanos liderado por el actor Sefrgej Trifunovic. o como el partido de
Aleksandar Sapic, ex jugador de waterpolo y en los últimos años alcalde de Nuevo Belgrado, una de las cinco ciudades de Serbia que no tienen al SNS en el poder.
A falta de eventos deportivos, las casas de apuestas –muy numerosas en Serbia– se han volcado en las elecciones. El claro favorito es el SNS de Vucic, y según las casas de apuesta el Movimiento de Ciudadanos Libres puede llegar al 3,8% de votos. Del bloque opositor, el mejor situado es el Frente Patriótico Serbio de Aleksandar Sapic, a quien dan un 4,25% de votos. Los radicales de Vojislav Seselj están sobre 3,1%.
Según estas encuestas, sólo cinco partidos entrarán en el nuevo Parlamento. Aparte de gran favorito, el SNS, entrarían el Partido Socialista Serbio de Ivica Dacic (con un 12,1% de votos). Otros partidos parlamentarios pueden ser de el de Sapic, los radicales de Seselj o la formación de Trifunovic.
Mientras la oposición justifica el boicot acusando los medios de favorecer descaradamente al SNS, el presidente Vucic ha basado su campaña en resultados económicos y dura posición en negociación sobre Kosovo. Y, en política exterior, Vucic sigue bailando entre la petición oficial de entrar en la Unión Europea, la tradicional amistad con Rusia y la entente con China en materia económica.