El TC rechaza la libertad de los presos por “interés general”
El juez de vigilancia eleva al Supremo las salidas de Forcadell
El Tribunal Constitucional (TC) rechaza suspender la pena impuesta por el Tribunal Supremo (TS) contra los líderes del procés entre otras razones para “preservar el interés general”. Así dejó constancia el Alto Tribunal en seis autos en los que se opuso a la liberación de Jordi Cuixart, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, que habían solicitado ser excarcelados mientras se revisan sus recursos de amparo contra la sentencia del TS.
El TC se basa en la doctrina existente para recordar que las penas que les fueron impuestas eran de “notable magnitud” y recuerda que ese es un “factor determinante” para no paralizar cautelarmente la ejecución de la sentencia dictada por el Supremo.
El Constitucional también rechazó las recusaciones presentadas por Carme Forcadell, Oriol Junqueras y Raül Romeva contra sus 12 magistrados por falta de imparcialidad suficiente para revisar la condena por sedición que les fue impuesta. “La recusación formulada carece de sustantividad jurídica y no es acreedora de una decisión sobre el fondo del asunto”, advierte el tribunal en varios autos en los que se muestra molesto al percibir que el objeto de la propuesta de los líderes de ERC es descalificar al tribunal.
Mientras el TC estudia los recursos de amparo presentados por los condenados del procés contra la sentencia, el Supremo tendrá la oportunidad de pronunciarse sobre su régimen penitenciario, una cuestión que quiso eludir en la sentencia, pero que un juez de Lleida le ha puesto enciman de la mesa. En concreto, se trata del juez de vigilancia penitenciaria de Lleida, que se encargaba de revisar las salidas concedidas a Forcadell, en virtud del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, cuando cumplía condena en la cárcel de Mas d’enric, en Tarragona, antes de ser trasladada la semana pasada a la prisión de Wad-ras. La expresidenta del Parlament ya disfruta de un nuevo 100.2 avalado en este caso por su nuevo centro, pero el juez de Lleida igualmente ha decidido elevar al TS, y no a la Audiencia provincial, el recurso presentado por la Fiscalía en contra de sus salidas laborales. Aunque anunciado, el paso es sorprendente, ya que se obliga al tribunal sentenciador a pronunciarse sobre la concesión de un 100.2 a Forcadell que ya no está vigente. Aun así, se desconoce cómo actuará el TS, si entrará a valorar a fondo la situación de Forcadell, y por ende la del resto de condenados, o se limitará a rechazar el recurso.
La entrada en escena del TS, si se produce, coincide con nuevas decisiones judiciales favorables a los presos. Ayer el juez concedió un permiso de seis días a Jordi Cuixart, el más largo hasta ahora y ratificó el nuevo 100.2 otorgado a Raül Romeva. A principios de julio, el Govern debe revisar la clasificación de los presos que podría suponer la concesión del tercer grado. Ayer, la juez en el auto de Romeva escribió: “El tribunal sentenciador no impone que el condenado deba esperar a cumplir la mitad de la sentencia para acceder al tercer grado de tratamiento penitenciario”.
La juez avala los permisos de Romeva y recuerda que el TS no limita la concesión de un tercer grado