El Gobierno simulará una epidemia en La Gomera para la app de contagios
El Consejo de Ministros ha dado luz verde a diseñar, desarrollar y evaluar una prueba piloto con contagios simulados en La Gomera –que empezará el 29 de junio– de una aplicación de rastreo a través del móvil, que permitirá notificar a los contactos de un usuario el riesgo de contraer la Covid-19.
Esta prueba, impulsada por el Ministerio de Asuntos Económicos
y de Transformación Digital, en coordinación con el servicio de salud de Canarias, tendrá una duración de dos semanas y se basará básicamente en la conexión bluetooth del móvil.
Su objetivo es evaluar los aspectos técnicos y la experiencia de uso del ciudadano, con el fin de optimizar su diseño y el grado de confianza que ofrece.
Además, servirá para calibrar el algoritmo de la aplicación con el fin de garantizar la veracidad de las notificaciones.
La decisión sobre si esta aplicación se implantará en el resto de España se adoptará una vez concluida y evaluada la prueba en un escenario real. De todos modos, la última palabra la tendrán las comunidades autónomas, según fuentes gubernamentales.
Fuentes del Gobierno han explicado que a priori se considera que la muestra sería representativa –el uso de la app es voluntario– si se descargaran esta aplicación cerca de 3.000 personas. Si alcanza esa cifra, la idea sería introducir unos 300 contagiados simulados.
La aplicación utiliza la conexión bluetooth del terminal, a través de la cual los móviles emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente.
Cuando dos terminales han estado próximos durante un determinado periodo de tiempo, ambos guardan el identificador emitido por el otro. Se entiende que existe riesgo si el contacto ha sido al menos durante 15 minutos y a menos de dos metros.
Si algún usuario fuera diagnosticado positivo tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, puedan enviar una notificación sin revelar su identidad.
De esta forma, los móviles que hubieran estado en contacto con el paciente recibirían un aviso sobre el riesgo de posible contagio y se facilitarían instrucciones sobre cómo proceder.
España es el cuarto país del mundo en lanzar un piloto con la API de Apple y Google, pero será el primero que se preocupe por la experiencia de usuario y el único que simulará contagios, lo que debería permitir recabar mejores datos.