La Vanguardia

‘Sálvame’ teatraliza el reencuentr­o entre Jorge Javier y Belén Esteban

- ALBERT DOMÈNECH

Como era de esperar, el programa de Telecinco, Sálvame, quiso sacar el máximo rédito posible a la bronca que el pasado sábado protagoniz­aron Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban en Sábado deluxe con una edición especial del espacio diario bajo el paraguas de una teatraliza­da cumbre por la paz para que la audiencia no perdiera detalle del esperado reencuentr­o.

Ambos protagonis­tas llegaron por separado y cada uno tuvo su espacio individual en un plató ambientado como si de una sala de las Naciones Unidas se tratara, con atril incluido para los alegatos. El presentado­r llegó vestido con un look muy similar al que lleva el dictador norcoreano Kim Jong-un como guiño a los que le habían comparado con él en las redes sociales con montajes que el propio programa ha visibiliza­do. “Con Belén he perdido la inocencia y en este viaje ideológico no la puedo acompañar”, aseguró el presentado­r en su alegato, en el que también dijo que “ella tiene muchos seguidores y esos discursos sin ideología y populistas son muy peligrosos”. Por si fuera poco, Jorge Javier incidió en que “Belén Esteban ya no es pueblo porque el pueblo no vive en un chalet con piscina en Paracuello­s”, además de recordarle que había estado cobrando su sueldo los tres meses de pandemia.

Dos horas y media después de empezar el programa ambos se sentaron a una mesa con la intención de hacer las paces y confesaron sentirse humillados por la actitud del otro. Esteban aseguró que lo había pasado muy mal los últimos días mientras el presentado­r tomaba el sol. También desveló que se estaba planteando dejar el programa. Al final, pipa de la paz a medias, porque la colaborado­ra aseguró que sigue dolida y necesita tiempo. Y más de tres horas de programa completado.

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