Italia se plantea rebajar el IVA para reactivar el consumo
Conte lanza la hipótesis de un recorte temporal y reconoce que sería muy costoso
Italia se plantea bajar el IVA como medida para reactivar el consumo para los sectores más afectados por la pandemia. Así lo avanzó el primer ministro, Giuseppe Conte, en la rueda de prensa del cierre de los llamados Estados Generales de la Economía, una cumbre celebrada estos pasados días en Roma con el objetivo de idear un plan para que Italia salga pronto del descalabro económico que podría provocar el coronavirus en el país transalpino. Según las proyecciones más optimistas, el PIB caerá en este país alrededor de un 8% este 2020.
“Es una hipótesis”, lanzó el premier en la rueda de prensa final de la cumbre, diciendo que el Ejecutivo iba a tomar una decisión sobre ello a lo largo de esta semana. “Alemania lo ha hecho. Es una de las posibilidades que estamos discutiendo, aunque se trata de una medida muy costosa”, razonó, explicando la preocupación porque el consumo no se haya recuperado todavía en Italia pese a que el confinamiento hace semanas que ha terminado. La viceministra de Economía, Laura Castelli, asegura que los recortes podrían ser efectivos a partir de enero del año que viene y durar unos dos años.
El anuncio de Conte, el domingo por la tarde, tuvo los efectos esperados y la prensa del país lleva dos días discutiendo un planteamiento que no ha gustado a casi nadie. El gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, pide que antes de reducir el IVA se plantee una verdadera reforma tributaria para evitar la evasión fiscal, uno de los mayores problemas para la hacienda italiana, así como la ilegalidad y el crimen organizado.
La medida podría costar entre 4.000 y 10.000 millones a las arcas públicas, ha calculado La Repubblica. Conte subraya que sería un recorte por un periodo muy breve, y que podría ir vinculado a un plan para animar a que los italianos paguen con tarjeta y abandonen el efectivo o incentivar los pagos electrónicos. La financiación se obtendría con otro aumento de la deuda pública italiana, que según las previsiones del Fondo Monetario
Internacional, cuando termine el año será del 155%.
Tampoco ha emocionado a todos los partidos de la mayoría parlamentaria. El Movimiento 5 Estrellas está a favor, pero el Partido Demócrata (PD) e Italia Viva, la nueva formación de Matteo Renzi, reclaman cautela. El ministro de
Economía, Roberto Gualtieri, primero advirtió del alto coste de la medida, pero ayer añadió que era “uno de los instrumentos posibles”, dejando la puerta abierta. “Estamos valorando todas las posibles intervenciones, teniendo en cuanta también los recursos y el espacio fiscal del que disponemos”, aseguró. Quien ha dicho que sí automáticamente es el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, que asegura que “cualquier recorte de impuestos cuenta con el apoyo” de su partido.
La asociación sectorial Confcommercio ha dado unos números todavía dramáticos: pese a que ya se había terminado el confinamiento, durante el mes de mayo el consumo cayó casi un 30% –en abril fue del 47%– , con unos resultados especialmente dañinos para el sector del tiempo libre (-82%) y el de los bares , restaurantes y hoteles (-66%). El presidente de Confcommercio, Carlo Sagalli, ha sido de los pocos que se han lanzado a aplaudir el posible recorte del IVA, pidiendo que no sea una medida excesivamente temporal.
La propuesta de la reducción del IVA ha ensombrecido las valoraciones de Conte al final de los Estados Generales, una cumbre en la que ha mantenido 82 reuniones, entre ellas con la patronal y con los sindicatos, pero también con el mundo del turismo y la cultura.
SEGÚN ‘LA REPUBBLICA’
La medida podría costar entre 4.000 y 10.000 millones a las arcas públicas
MALAS PROYECCIONES
El consumo cayó en mayo casi un 30% pese a que se había terminado el confinamiento