Los Reyes visitan Mallorca para paliar la ruina turística
Casi la mitad de la población balear está en riesgo de pobreza
El Rey, desde que era un niño, y la Reina, desde hace al menos quince años, tienen en Mallorca su residencia de verano, lo que ellos mismos denominaron “el paraíso en la tierra”. Ayer regresaron a la isla pero no de vacaciones, sino para recorrer un paisaje al que la crisis sanitaria ha azotado especialmente, amenazando con la ruina a miles de personas que viven del turismo.
Mallorca ha sido el escenario de la segunda etapa de su gira por diferentes autonomías, pensada para poner el foco en los principales enclaves turísticos de España y conocer el impacto de la pandemia en la población. Con una dependencia casi absoluta del turismo, Baleares ha sido, junto a Canarias, la zona de costa en la que el confinamiento peninsular y el cierre de fronteras ha causado mayores pérdidas.
Los representantes empresariales y sindicales así como asociaciones y federaciones hoteleras de todas las islas expusieron a los Reyes su problemática. Los encuentros con varios colectivos se produjeron en la terraza del hotel Iberostar Cristina, ubicado en la playa del Arenal, que hace un año estaba a reventar y ayer, prácticamente vacía.
Los Reyes estuvieron acompañados por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y la presidenta balear, Francina Armengol. Los agentes sociales explicaron los detalles del plan piloto puesto en marcha en Baleares para la llegada de los primeros turistas tras la crisis sanitaria y también se habló de la necesidad de prolongar los ERTE. En un segundo encuentro con integrantes de la red para la inclusión social EAPN. así como con responsables de los Círculo de Economía de Mallorca y Menorca, conocieron el impacto social de la pandemia que ha hecho que Baleares alcance las 400.000 personas en situación de pobreza, de los poco más de un millón de habitantes.
Tras conocer, en el hotel Riu Concordia, los detalles del protocolo para garantizar la seguridad sanitaria de los establecimientos turísticos, los Reyes, como pasó el martes en la playa de las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, cerraron su visita con un recorrido por el paseo marítimo de la playa de Palma. Los bañistas, en su mayoría locales, se acercaron a saludar desde la distancia y a dos de ellos, alemanes, el Rey les agradeció su presencia en la isla. El lunes, la gira continuará en Sevilla y Córdoba; en la capital visitarán el polígono sur, el barrio más pobre de España, para comprobar como la exclusión no tiene fondo y también, como harán en Córdoba, recorrerán los monumentos más emblemáticos. El viernes, tras estar el jueves, en Cuenca, la parada será en Benidorm, donde una asociación les ha pedido que se reúnan con las llamadas kellys, las mujeres que limpian las habitaciones de hotel, a cuya habitual precariedad laboral se ha unido ahora, la derivada por la crisis.